El Backfire K1 de Ucrania marca avances en drones, destacando por autonomía, resistencia electrónica y precisión con municiones de fragmentación.
En medio de la guerra que persiste, la industria de defensa de Ucrania ha hecho notables progresos en el terreno de la innovación bélica, especialmente en lo que respecta a vehículos aéreos no tripulados. El 5 de abril de 2024, se anunció a través de canales digitales la puesta en marcha de la producción masiva del innovador dron bombardero Backfire K1 de fabricación nacional, representando un avance significativo en la tecnología de guerra aérea.
Este dron, que adopta la forma de una aeronave convencional de menor tamaño, incorpora un motor en su parte frontal y una estructura de cola en V que lo distingue.
El dron-bombardero ucraniano "Backfire K1" entra en producción en serie. Está guiado por GPS, tiene una computadora balística para bombardeos de precisión y aterriza en paracaídas. pic.twitter.com/1MTckeZ7rZ
— Poderío Militar 🇪🇸🤝🇺🇦 (@PoderioMilitar) April 6, 2024
Su diseño está optimizado para llevar consigo una significativa carga explosiva, abriendo paso a una nueva era en la capacidad estratégica aérea. Su lanzamiento se efectúa mediante un mecanismo de catapulta y cuenta con un sistema de paracaídas para su recuperación, destacando su flexibilidad en operaciones variadas.
Innovación y precisión en el campo de batalla: El gran avance de K1 Backfire
El Backfire K1 sobresale por su capacidad de operar de manera autónoma, siguiendo rutas predeterminadas, sin requerir comunicación constante con operadores, lo que le permite evadir la detección electrónica y operar bajo el radar de los esfuerzos de inteligencia.
Esta autonomía se ve reforzada por su capacidad de resistir ataques de guerra electrónica; gracias a su antena GPS de diseño seguro, el dron conserva su curso incluso ante intentos de interferencia, asegurando la ejecución de su misión.
La precisión es fundamental en el diseño del Backfire K1. Emplea un sistema de cálculo balístico de vanguardia para determinar el punto de lanzamiento óptimo de su carga, considerando la posición y la velocidad del dron para alcanzar objetivos con una precisión revolucionaria.
Ya en uso en el frente, ha demostrado ser efectivo contra una amplia gama de blancos, desde personal enemigo hasta posiciones de artillería y edificaciones, confirmando su importancia estratégica en el teatro de operaciones.
The Angry Birds unit went public in 2023 with its Backfire K1, a catapult-launched fixed-wing bomber drone with a payload of 6 kg. pic.twitter.com/YjVnahJyg8
— OSINTtechnical (@Osinttechnical) April 5, 2024
Las especificaciones técnicas del Backfire K1 lo revelan como un dron diseñado para una operatividad eficiente y adaptabilidad táctica. Con un radio de acción de hasta 55 km y capaz de llevar cargas de hasta 6 kg, realiza misiones de forma autónoma.
Impulsado por un motor eléctrico, puede alcanzar alturas de hasta 1000 m y opera óptimamente a 300 m sobre el nivel del suelo. Los ataques se ejecutan a altitudes de 50 a 200 m, asegurando golpes precisos a una velocidad de crucero de 84 km/h, lo que subraya su papel crucial en operaciones ofensivas.
Refuerzo estratégico en el arsenal ucraniano: El despliegue del Backfire K1
El Backfire K1 destaca por su capacidad de portar dos casetes de municiones de fragmentación 9N235 (9H235) pertenecientes al sistema de cohetes de lanzamiento múltiple Smerch 9H235, notorios por su potencial explosivo y diseñados para optimizar el impacto antipersona.
Kherson Oblast, a Ukrainian Backfire K1 fixed wing bomber drone from the Angry Birds unit drops a pair of bomblets on a Russian Pantsir-S1, scoring a hit and setting fire to the SAM system. pic.twitter.com/B5RDcFY5iJ
— OSINTtechnical (@Osinttechnical) April 5, 2024
Cada submunición está equipada con una espoleta en su extremo anterior y un mecanismo de autodestrucción para incrementar la seguridad y minimizar el riesgo de municiones sin explotar. La implementación del dron Backfire K1 por parte de Ucrania manifiesta la tenacidad e ingenio del país en tiempos de conflicto.
Este desarrollo no solamente fortalece sus capacidades defensivas, sino que además aporta significativamente al ámbito de la tecnología de drones de combate, marcando pautas en autonomía, capacidad de resistir contramedidas electrónicas y precisión en la ejecución de operaciones militares.