El sistema de misiles ATACMS es considerado como una herramienta esencial para Ucrania en su lucha contra la invasión rusa, ya que permitiría destruir lanzadores de cohetes enemigos desde distancias mayores que la artillería convencional.
La necesidad de ATACMS en Ucrania
Debido a la falta de superioridad aérea, Ucrania necesita desesperadamente el sistema de lanzamiento múltiple de cohetes ATACMS para frenar y detener los ataques rusos. La artillería convencional de 155 mm no es suficiente para alcanzar los lanzadores rusos que disparan desde distancias lejanas.
Ucrania carece de la capacidad para destruir los lanzadores rusos desde el aire, dejándolos indefensos ante los frecuentes ataques con cohetes. Aunque cuentan con apoyo de inteligencia de la OTAN, no han podido eliminar las amenazas sin superioridad aérea.
La llegada de los Sistemas Guiados de Lanzacohetes Múltiples (GMLRS) occidentales a Ucrania ha cambiado el curso de la guerra, permitiéndoles destruir objetivos enemigos a más del doble del alcance de la artillería estándar y frenar el avance ruso.
Los ATACMS y su potencial
Los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACM) MGM-140 son cohetes terrestres capaces de viajar hasta 200 millas para destruir un objetivo. Su incorporación en Ucrania sería crítica para defenderse de los ataques rusos y apoyar posibles contraataques en territorio previamente ocupado por Rusia.
El Pentágono ha mostrado cierta renuencia a enviar ATACM a Ucrania, pero su capacidad táctica sería altamente ventajosa para el país. A pesar del riesgo de una posible escalada si las armas ucranianas impactan en territorio ruso, los ATACMS podrían cambiar el rumbo del conflicto.
Los ATACMS han sido modernizados a lo largo de los años, mejorando sus sistemas de guía y control. Estos misiles de maniobra “cuasi balísticos” son difíciles de rastrear o interceptar debido a su trayectoria errática, lo que les otorga una ventaja táctica.
Variante de ojivas del ATACMS
El ATACMS puede ser equipado con diferentes tipos de ojivas, como las submuniciones antipersona que se dispersan en el aire para ampliar la destrucción. Estas submuniciones pueden saturar un área de hasta 33.000 m2, lo que les permite neutralizar efectivamente a los combatientes enemigos en movimiento.
Otra variante del ATACMS utiliza ojivas unitarias diseñadas para aumentar la precisión y reducir los daños colaterales, siendo ideales para destruir objetivos específicos con un impacto directo.