VARSOVIA, POLONIA – Un ejercicio sobre Europa podría proporcionar una combinación inesperadamente buena para ayudar a la Fuerza Aérea Ucraniana.
Se trata de un trabajo conjunto de transferencia de datos entre el caza furtivo estadounidense de quinta generación F-35 Lightning II y el caza soviético de cuarta generación MiG-29. Siendo realistas, el F-35 podría convertirse en una pieza clave en Europa del Este y en la guerra de Ucrania.
Hace unos días tuvo lugar un ejercicio de la OTAN sobre Polonia. Durante este ejercicio, los MiG-29 de la Fuerza Aérea polaca y los F-35 de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos volaron en parejas conjuntas. Curiosamente, este ejercicio tenía otro propósito: el entrenamiento para llevar a cabo la Policía Aérea, una acción aérea común no sólo en tiempos de guerra sino también en tiempos de paz. También participaron cazas F-16 y Rafale.
Sin embargo, el ejercicio mostró una relación inesperadamente buena entre una de las parejas de F-35 y MiG-29 que despegaron de la base aérea de Malbork, Polonia. Los dos cazas intercambiaron datos e interceptaron un hipotético objetivo enemigo. Además de la interceptación de objetivos condicionales, los dos cazas coordinaron acciones para asegurar los vuelos de dos aviones de carga polacos que también participaban en el ejercicio.
Transferencia de datos
Muchos expertos ya están diciendo que la combinación de un caza soviético de cuarta generación y un caza occidental de quinta generación es bastante intrigante. Esto es importante porque podría convertirse en una oportunidad insospechada para la OTAN, los aliados y la Fuerza Aérea Ucraniana.
El veterano de las Fuerzas Aéreas indias y experto militar Vijainder K. Thakur comparte una opinión bastante interesante. Según él, este ejercicio demostró la posibilidad de que el F-35 transmitiera datos al MiG-29, guiándolo así. Lo más probable es que se trate de detectar objetivos enemigos que los anticuados radares soviéticos no pueden detectar hoy en día, pero los F-35 sí. Al igual que los drones dirigen el fuego de artillería, el F-35 puede dirigir un disparo contra un MiG-29, aunque el objetivo no aparezca en el radar del caza soviético.
El MiG-29 es un sistema de armas
El F-35 puede utilizar el MiG-29 volando en posición detrás de él, y el MiG-29 es en realidad el sistema de armas. Dicho en términos más sencillos: un F-35 estacionado sobre Polonia puede transmitir datos de puntería a cazas MiG 29 ucranianos que operen sobre Ucrania. Así, el F-35 no violará el espacio aéreo de Ucrania, y al mismo tiempo, aunque sea detectado por el radar por un caza soviético, permanece en la zona aérea segura de la OTAN. Así, el F-35 se convierte en un sensor visible en una zona restringida.
Resulta que, por mucho que estén tecnológicamente separados, los dos cazas están tan cerca como trabajando en una operación conjunta. Hasta ahora no se han hecho pruebas de este tipo, pero la guerra de Ucrania ha comprometido a muchos tácticos militares de la OTAN en la búsqueda de soluciones a los problemas que surgen ahora en tiempos de guerra.
F-35 holandeses en Polonia
Cabe mencionar que, a pesar del entrenamiento conjunto, los dos cazas son fundamentalmente diferentes. En primer lugar, su funcionalidad es diferente. El MiG-29 está diseñado para la superioridad aérea, mientras que el F-35 es un caza furtivo polivalente. La tecnología es tan diferente que, según algunos expertos, incluso el piloto más experimentado del MiG-29 tendría dificultades para pilotar el F-35 sin pasar por un entrenamiento bastante largo y serio.
Ocho cazas F-35 de la Real Fuerza Aérea Holandesa [RNLAF] están desplegados actualmente en Polonia. Forman parte de la operación de la OTAN en la región para acciones disuasorias en caso de una posible escalada de la guerra en Ucrania. Estos aviones no permanecen en tierra, sino que casi semanalmente realizan diversos entrenamientos, o diariamente llevan a cabo misiones a lo largo de la frontera con Ucrania.
Las operaciones aéreas de los F-35 holandeses están controladas por el Centro de Operaciones Aéreas de Polonia en Varsovia y el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN en Wedem. Según informaciones de diversas fuentes, algunos de los F-35 holandeses estaban en misión de escolta de aviones rusos que volaban cerca de zonas de la OTAN sobre el mar Báltico.