El USS Harry S. Truman perdió un tercer F/A-18 Super Hornet por una falla en el sistema de cables de detención durante aterrizaje en el mar Rojo.
Incidente en el USS Harry S. Truman marca tercera pérdida de F/A-18
Un F/A-18F Super Hornet del escuadrón VFA-11, conocido como los “Red Rippers”, se perdió en el mar Rojo tras un incidente durante el aterrizaje en el portaaviones USS Harry S. Truman. Fuentes citadas por CNN indicaron que una posible falla en el sistema de cables de detención causó que la aeronave invadiera el área de aterrizaje y cayera al mar. Los dos tripulantes, un piloto y un oficial de sistemas de armas (WSO), se eyectaron de manera segura y fueron rescatados por un helicóptero con heridas leves. Este incidente, ocurrido en mayo de 2025, marca la tercera pérdida de un Super Hornet durante el despliegue actual del Truman.
El F/A-18F es una variante biplaza del Super Hornet, diseñada para misiones que requieren un WSO para funciones como Controlador Aéreo Avanzado (FAC) y para reducir la carga de trabajo del piloto. Cada ala aérea de portaaviones de la Armada de los EE. UU. incluye al menos un escuadrón de esta variante, que sacrifica algo de combustible y capacidad de carga por la versatilidad que ofrece un segundo tripulante. La pérdida de esta aeronave se suma a otros dos incidentes recientes que han afectado al Truman.
En diciembre de 2024, un F/A-18F del mismo portaaviones fue derribado por fuego amigo del crucero USS Gettysburg durante enfrentamientos con ataques de los hutíes en el mar Rojo. Posteriormente, en abril de 2025, un F/A-18E cayó al mar junto con un tractor de remolque mientras el Truman realizaba maniobras evasivas. Estas tres aeronaves, ahora en el fondo del mar Rojo, contienen tecnología militar sensible, lo que ha generado preocupaciones sobre su posible recuperación por parte de adversarios.
La Armada de los EE. UU. planea una operación de recuperación para los restos de los Super Hornet, pero esta solo se llevará a cabo cuando disminuya la amenaza de misiles y drones hutíes. Informes recientes sugieren un posible alto el fuego entre Estados Unidos y los hutíes, aunque fuentes indicaron a CNN que el 6 de mayo de 2025 los rebeldes yemeníes intentaron un ataque contra el Truman, lo que pone en duda la estabilidad de cualquier tregua.
Datos clave sobre las pérdidas del USS Harry S. Truman
- El F/A-18F perdido pertenece al escuadrón VFA-11 “Red Rippers”, basado en el USS Harry S. Truman.
- Las tres aeronaves perdidas incluyen dos F/A-18F biplaza y un F/A-18E monoplaza, todas en el mar Rojo.
- El sistema de cables de detención, clave para aterrizajes en portaaviones, falló en el incidente de mayo de 2025.
- La recuperación de los restos enfrenta desafíos debido a la actividad hutí y la sensibilidad de la tecnología a bordo.
- El Truman opera en el mar Rojo desde 2024, enfrentando amenazas de misiles y drones hutíes.
Operaciones militares y desafíos del USS Harry S. Truman

Desde marzo de 2025, la Armada de los EE. UU. ha intensificado sus operaciones contra objetivos hutíes en el marco de la Operación Rough Rider. Los ataques aéreos han involucrado aviones basados en el USS Harry S. Truman y el USS Carl Vinson, este último equipado con cazas F-35C. Además, bombarderos furtivos B-2 Spirit, operando desde Diego García en el océano Índico, han participado en estas misiones. El Reino Unido también se unió a al menos una operación, utilizando cazas Typhoon desde la base de la RAF Akrotiri en Chipre.
El despliegue del Truman ha sido particularmente complicado. Además de las tres pérdidas de Super Hornet, el portaaviones sufrió una colisión con un buque mercante en febrero de 2025, que dejó daños visibles en varias secciones del barco. En marzo, un E-2D Hawkeye de la Armada de los EE. UU. experimentó un percance de Clase A, aunque aterrizó de manera segura en un lugar no revelado. Observaciones posteriores confirmaron que un E-2D cruzó el Atlántico hacia el Mediterráneo a principios de abril, posiblemente vinculado al Truman.
El USS Harry S. Truman, cuyo despliegue se ha extendido varias veces, ha enfrentado un entorno operativo de alta intensidad en el mar Rojo, una región clave para el comercio marítimo y la seguridad regional. Los ataques hutíes, que incluyen misiles balísticos y drones, han obligado a los portaaviones estadounidenses a mantener un estado de alerta constante, lo que aumenta el riesgo de incidentes como los reportados.
La Armada de los EE. UU. ha identificado al USS Gerald R. Ford como el próximo portaaviones para relevar al Truman. El Ford, el más nuevo de la flota, completó su Ejercicio de Unidad de Entrenamiento Compuesto (COMPTUEX) entre marzo y abril de 2025, un paso crítico antes de cualquier despliegue. Actualmente, el buque permanece en la Base Naval de Norfolk, a la espera de su fecha de salida.
Contexto estratégico y relevancia del USS Harry S. Truman

El USS Harry S. Truman ha desempeñado un papel central en las operaciones de la Armada de los EE. UU. en el mar Rojo, una región estratégica donde confluyen intereses comerciales y militares. La presencia de portaaviones estadounidenses en la zona busca contrarrestar las amenazas de los hutíes, quienes han intensificado sus ataques contra buques militares y mercantes desde 2024. Estos ataques han complicado las operaciones navales y han generado pérdidas materiales significativas, como las de los Super Hornet.
La pérdida de tres aeronaves en un solo despliegue es un hecho inusual para la Armada de los EE. UU., que mantiene estrictos protocolos de seguridad y mantenimiento. Los incidentes han puesto de relieve los desafíos de operar en un entorno de alta amenaza, donde las maniobras evasivas y los enfrentamientos con grupos armados pueden generar accidentes. La posible recuperación de los restos de los Super Hornet dependerá de la evolución de la situación en el mar Rojo, incluida la viabilidad de cualquier alto el fuego con los hutíes.
El USS Gerald R. Ford, que reemplazará al Truman, introduce capacidades avanzadas como parte de la clase de portaaviones más moderna de la Armada. Su despliegue en el mar Rojo continuará las operaciones contra las amenazas regionales, manteniendo la presencia militar estadounidense en una zona de creciente importancia estratégica.
El Truman, mientras tanto, regresará a casa tras un despliegue marcado por pérdidas y desafíos operativos. Su experiencia en el mar Rojo subraya la complejidad de las misiones navales en regiones volátiles, donde la combinación de amenazas externas y riesgos operativos pone a prueba la capacidad de las fuerzas armadas estadounidenses.