El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, informó el lunes que Irán persiste en sus actividades de enriquecimiento de uranio a niveles significativamente superiores a los requeridos para fines nucleares comerciales, a pesar de las instancias de la ONU que solicitan la detención de estas prácticas.
Grossi expresó su intención de visitar Teherán el próximo mes, marcando su primera visita en un año, con el propósito de abordar esta situación de distanciamiento.
Según declaraciones realizadas a Reuters tras una sesión informativa con los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, el ritmo de enriquecimiento de uranio en Irán ha disminuido ligeramente desde finales del año pasado; no obstante, el país continúa enriqueciendo uranio a un ritmo elevado, alcanzando aproximadamente 7 kilogramos por mes hasta el 60% de pureza.
Este nivel de enriquecimiento acerca el uranio a la calidad necesaria para armamento, un estándar innecesario para la producción de energía nuclear con fines comerciales. A pesar de las negativas de Irán sobre su intención de desarrollar armamento nuclear, ningún otro país ha enriquecido uranio a este grado sin tener como objetivo la producción de armas nucleares. Este comportamiento de Irán contraviene los términos de un acuerdo establecido en 2015 con potencias globales, el cual limita el enriquecimiento de uranio al 3,67%.
El OIEA reportó que, entre junio y noviembre del pasado año, Irán redujo el ritmo de enriquecimiento a 3 kilogramos mensuales; sin embargo, esta cifra aumentó a 9 kilogramos hacia finales de año. Este incremento ocurrió poco después de que Teherán limitara el acceso a un tercio de su equipo central de inspecciones del OIEA, excluyendo a algunos de los inspectores más experimentados.
Grossi subrayó la naturaleza cíclica de las fluctuaciones en el ritmo de enriquecimiento, pero enfatizó que ello no cambia la tendencia general hacia un incremento constante en las reservas de uranio altamente enriquecido.
Irán sigue enriqueciendo uranio por encima de los límites comerciales
Un representante de la Organización de la Energía Atómica de Irán no se encontraba disponible de inmediato para emitir declaraciones. Hacia finales del año 2023, el OIEA emitió una advertencia señalando que Irán poseía ya el material necesario para la construcción de hasta tres artefactos nucleares, esto en caso de que enriquezca su uranio actual al 60% a un nivel adecuado para armamento.
Rafael Grossi, director general del OIEA, expresó su preocupación por la retórica emergente de Irán. “Hay una retórica preocupante, es posible que últimamente hayan oído a altos funcionarios de Irán decir que tienen todos los elementos para un arma nuclear”, declaró. Grossi subrayó su inquietud, especialmente debido a las “circunstancias actuales en Oriente Medio”, haciendo alusión a las tensiones derivadas del conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás, respaldado por Irán, en la Franja de Gaza.
Grossi también criticó la postura de Irán respecto a la cooperación internacional. “Parece que nos estamos distanciando… Irán dice que no recibe incentivos de Occidente, pero me parece una lógica muy complicada de entender porque deberían trabajar con nosotros… Nunca debería depender de incentivos económicos o de otro tipo”, argumentó.
Antes de su visita programada a Teherán, Grossi tiene previsto viajar a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, y discutir temas relacionados con Irán, Oriente Medio y Ucrania. Rusia, uno de los firmantes del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA) de 2015 —junto con Estados Unidos, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania—, desempeña un papel crucial en las negociaciones nucleares con Irán. Este acuerdo, que levantaba las sanciones impuestas a Irán a cambio de limitaciones a su programa nuclear, ha visto comprometida su efectividad en el contexto actual.
“Rusia tiene un papel que desempeñar en Irán. Ha desempeñado un papel en el pasado como país del JCPOA y en las circunstancias actuales en las que el JCPOA está prácticamente desintegrado, algo debe llenar el vacío”, comentó Grossi, resaltando la importancia de encontrar nuevas vías de entendimiento y cooperación ante la desintegración práctica del acuerdo nuclear.