El primer ministro japonés Shinzo Abe expresó el martes su preocupación por la situación en Oriente Medio e instó a Irán a tomar medidas “basadas en la sabiduría derivada de su rica historia”.
En un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Abe calificó los ataques del 14 de septiembre a las instalaciones petroleras saudíes como “un crimen extremadamente despreciable que mantiene como rehén al orden económico internacional”.
Sin embargo, no especificó quién creía que estaba detrás de los ataques, del que Riad, Washington y las principales potencias de la UE han culpado a Irán. Japón ha tenido tradicionalmente lazos amistosos con Irán y Abe ha estado tratando de aliviar las tensiones entre Teherán y el aliado más cercano de Tokio, Washington.
“Es mi propio e inmutable papel pedir a Irán, como gran potencia, que tome medidas basadas en la sabiduría derivada de su rica historia”, dijo Abe, señalando que Japón compartía sus preocupaciones en relación con la situación en Oriente Próximo.
Abe se reunió con el presidente iraní Hassan Rouhani a primera hora del día.
Abe también dijo que apoyaba el enfoque del presidente estadounidense Donald Trump hacia Corea del Norte.
“El enfoque mediante el cual los dos líderes hablan con franqueza entre sí y tratan de resolver los problemas que se presentan mientras ven un futuro brillante ha cambiado la dinámica que rodea a Corea del Norte”, dijo. Reiteró que quiere reunirse con el líder norcoreano Kim Jong Un “sin imponer condiciones”.