El Programa Mundial de Alimentos (PMA) reanudó el domingo las entregas de ayuda tras tres semanas de suspensión, pero su convoy “se enfrentó a un caos total y a la violencia debido al colapso del orden civil”.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) reanudó las entregas el domingo, tras tres semanas de suspensión, pero su convoy “se enfrentó a un caos y una violencia totales debido al colapso del orden civil” y sus equipos informaron de haber presenciado “niveles de desesperación sin precedentes”, afirma.
“El PMA ha suspendido la entrega de ayuda alimentaria vital en el norte de Gaza hasta que se den las condiciones de seguridad necesarias para nuestro personal y las personas a las que intentamos llegar”, afirma la organización.
“Nuestra decisión de interrumpir las entregas en el norte no se ha tomado a la ligera. Es preciso garantizar la seguridad y la protección de la entrega de ayuda alimentaria crítica, así como de las personas que la reciben”, añade.
La agencia afirma que el domingo, un convoy “fue rodeado por multitudes de gente hambrienta”, y los equipos tuvieron que esquivar a multitudes que intentaban subirse a los camiones, así como disparos cuando entraron en la ciudad de Gaza.
Al día siguiente, un convoy “se enfrentó a un caos y una violencia totales debido al colapso del orden civil”, afirma la agencia.