Israel dio el miércoles al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, una gira por la frontera con Gaza, mostrándole tanto desde el aire como bajo tierra las amenazas que Israel enfrenta desde la Franja controlada por la organización terrorista islamista Hamás.
Guterres, que se encuentra en una visita de tres días a la región, estuvo acompañado por el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, junto con el Jefe Adjunto del Ejército israelí, Aviv Kohavi.
“Hamás continúa amparándose para hacerle daño a Israel al aprovechar la generosa ayuda humanitaria proporcionada por la comunidad internacional”, dijo Danon a Guterres.
Después de aterrizar, Guterres inspeccionó un túnel excavado que llegaba a Israel descubierto por las fuerzas de seguridad y se reunió con los residentes del Kibbutz Nahal Oz, una comunidad agrícola cerca de la frontera dentro del alcance de los miles de cohetes y bombas de mortero disparadas desde la Franja de Gaza.
«En lugar de trabajar para asegurar un futuro mejor para sus hijos, Hamás ha convertido a los residentes de Gaza en rehenes, e invierte sus recursos en cavar túneles terroristas asesinos”, dijo Danon.
Hamás ha utilizado túneles excavados bajo la frontera para lanzar ataques terroristas dentro del territorio israelí.
Los residentes de Nahal Oz presentaron a Guterres un libro de dibujos de niños israelíes del jardín de infantes, que le pidieron que diera a los niños que conocerá en Gaza cuando viaje al territorio bajo control árabe más tarde en el día.
Después, Guterres entró en Gaza para visitar una escuela de la ONU allí y reunirse con los residentes de la Franja.
Su visita a la región, su primera desde que asumió el cargo a principios de año, terminará más tarde con un discurso en el Museo Beit Hatfutsot del Pueblo Judío en Tel Aviv.
El martes Guterres se reunió por separado con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Reuven Rivlin.
En una conferencia de prensa conjunta, Netanyahu criticó el trato dado por la ONU a Israel, diciendo que no toman en cuenta el discurso de odio palestino, y “niega absurdamente” las conexiones judías con Jerusalén y no ha impedido que las armas lleguen a Hezbolá en Líbano.
Guterres prometió: “haré todo lo que me compete para garantizar que las fuerzas de paz de la ONU cumplan sus obligaciones en el Líbano”.
Anteriormente, el presidente Reuven Rivlin pidió a Guterres que frenara lo que describió como “la discriminación contra Israel” en algunas instituciones de la ONU.
Guterres, a su vez, hizo hincapié en su compromiso con la imparcialidad en “tratar a todos los estados por igual”. Dijo que los que llaman a la destrucción de Israel incurren en una “forma de antisemitismo moderno” – aunque también dijo que no siempre está de acuerdo con la Políticas del Estado de Israel.
El martes, Guterres también se reunió con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdallah, en Ramallah, donde el jefe de la ONU declaró que la solución de dos Estados es la única opción viable para un acuerdo de paz.
Después de sus conversaciones con Hamdallah, Guterres se reunió con las familias de terroristas árabes detenidos en prisiones israelíes.
En un comunicado, la ONU dijo que el encuentro no fue planeado y que Guterres había sido confrontado por las madres de menores detenidos en la ciudad tras sus reuniones con funcionarios palestinos.