Fatou Bensouda, de la CPI, dijo a Reuters que seguiría adelante con su investigación incluso sin la cooperación de Israel, que acusa a su oficina de sesgo antisemita y -al igual que su aliado más cercano, Estados Unidos- rechazó ser miembro del tribunal basado en un tratado, objetando su jurisdicción.
“Son acontecimientos que estamos analizando muy seriamente”, dijo Bensouda. “Estamos vigilando muy de cerca y recuerdo que se ha abierto una investigación y la evolución de estos acontecimientos también podría ser algo que analicemos”.
En marzo, su oficina dijo que abría una investigación formal sobre presuntos crímenes de guerra en el conflicto, tras casi cinco años de indagaciones preliminares.
«Bases razonables» contra Israel
Dijo que tenía bases razonables para creer que se habían cometido delitos tanto por parte del ejército israelí como de grupos armados palestinos, incluidos militantes del grupo Hamás, en la Franja de Gaza y en Cisjordania.
“Esto es solo para alertar a las personas de todas las partes para que no se intensifiquen, para que tengan cuidado y eviten llevar a cabo acciones que den lugar a la comisión de crímenes (de guerra)”, dijo Bensouda en referencia a las hostilidades actuales.
La CPI, con sede en La Haya, es un tribunal de crímenes de guerra independiente y permanente que sucedió a los tribunales ad hoc de la ONU que se ocuparon del genocidio ruandés de los años 90 y del conflicto yugoslavo. Enjuicia a individuos, no a países, cuando un Estado miembro no quiere o no puede hacerlo por sí mismo.
Investigación de operación Margen Protector de 2014
La CPI está examinando si las fuerzas israelíes cometieron crímenes de guerra -incluidos ataques desproporcionados y asesinatos deliberados de civiles- durante la guerra de Gaza de 2014, cuando las fuerzas blindadas israelíes irrumpieron en el enclave, fuertemente urbanizado.
También dice que está investigando si Hamás, que gobierna Gaza, y otras facciones armadas palestinas llevaron a cabo ataques intencionados contra civiles con el lanzamiento de cohetes hacia Israel, así como torturas y asesinatos de palestinos por parte de los servicios de seguridad palestinos.
Arremete contra Netanyahu
Aunque la investigación está “políticamente cargada”, dijo Bensouda, negó las acusaciones del primer ministro Benjamin Netanyahu de que su oficina era parcial o estaba azpuntando al Estado de Israel.
“Es lamentable y desafortunado que estas sean las reacciones del primer ministro. Esto está muy lejos de la verdad”, dijo Bensouda, una musulmana gambiana que será sustituida por el británico Karim Khan cuando termine su mandato de nueve años el mes que viene.
Bensouda dijo que la decisión de proseguir la investigación estaba anclada “en la ley”, no en la política.
“Hay mucha retórica. También hay, desgraciadamente, mucha desinformación sobre lo que es y lo que no es este caso… Y hay muchas vueltas sobre la CPI, tratando de presentarla como parcial, unilateral… lo que no es el caso. Siempre somos muy imparciales. Siempre somos muy objetivos”.
Reunión con funcionarios de Israel y la Autoridad Palestina
Bensouda dijo que su equipo se reunía regularmente con funcionarios israelíes y palestinos sobre las investigaciones preliminares de la CPI para crear transparencia y dar a ambas partes una oportunidad justa de presentar sus posiciones.
“Esto es quizá más complejo que lo que hemos afrontado antes”, dijo Bensouda, “pero sí, en este momento hay indicios de que no habrá cooperación alguna por una de las partes…, y (tendremos) que buscar la manera de abordar eso”.
La Autoridad Palestina, que ejerce el autogobierno en partes de Cisjordania pero no tiene poder en Gaza, es miembro de la CPI y la ha instado en repetidas ocasiones a procesar a los israelíes por presuntos crímenes en las guerras de 2014 y 2008-09.
FDI comprometidos con el derecho internacional
Preguntado por la investigación de la CPI, el portavoz militar israelí, teniente coronel Jonathan Conricus, dijo que las fuerzas israelíes estaban “comprometidas con el derecho internacional” y que los terroristas de Hamás debían ser procesados.
“Hamás es una organización terrorista reconocida mundialmente como tal, que debe rendir cuentas por sus crímenes, por su flagrante desprecio por la vida humana”, dijo a Reuters.
Israel lanzó su ofensiva después de que Hamás disparara cohetes contra Jerusalén y Tel Aviv en represalia por las medidas restrictivas debido al Covid, por parte de Israel, para limitar las aglomeraciones en el mes musulmán del Ramadán..
En Gaza, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, dijo que los grupos militantes palestinos estaban ejerciendo un “derecho natural de autodefensa” y que eran los líderes israelíes los que debían ser procesados por la CPI.
“Nuestro pueblo es víctima de la agresión llevada a cabo por la ocupación israelí, que lleva a cabo todas las formas de asesinato y terrorismo contra nuestro pueblo”, declaró a Reuters.