A continuación, las declaraciones completas del primer ministro Naftali Bennett en la conferencia COP26 en Glasgow, Escocia:
Sr. Presidente,
Sr. Secretario General,
compañeros líderes.
Al reunirnos hoy aquí en Glasgow, sabemos que la historia juzgará la respuesta de nuestra generación a esta amenaza, no por lo ambiciosos que seamos, sino por las medidas prácticas que tomemos.
Israel se encuentra al principio de una revolución sobre el cambio climático.
Recientemente hemos empezado a aplicar nuestro “plan de 100 pasos”, lo que significa que actualmente estamos haciendo más para promover la energía limpia y reducir los gases de efecto invernadero, que en cualquier otro momento de la historia de nuestro país.
Por primera vez, Israel se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto para 2050, y eliminaremos el uso del carbón para 2025.
Sí, estamos progresando.
Pero, seamos realistas, Israel es un país pequeño.
Tenemos menos de un tercio del tamaño de Escocia. Nuestra huella de carbono puede ser pequeña, pero nuestro impacto en el cambio climático puede ser enorme.
Si queremos mover la aguja, tenemos que contribuir con la fuente de energía más valiosa de Israel: la energía y la capacidad intelectual de nuestra gente.
Esto es lo que alimenta nuestra innovación e ingenio. Aquí es donde Israel puede marcar la diferencia.
Puede que Israel sea un 60 por ciento desierto, pero hemos conseguido que florezca. Puede que estemos en uno de los lugares más secos de la tierra, pero nos las arreglamos para convertirnos en el país número uno del mundo en innovación en materia de agua.
Como país con más start-ups per cápita del mundo, debemos canalizar nuestros esfuerzos para salvar nuestro mundo.
Pero el cambio de comportamiento solo nos llevará hasta cierto punto.
Vamos a necesitar nuevos inventos y nuevas tecnologías, que aún no se han imaginado.
Por eso digo a nuestros empresarios e innovadores: Ustedes pueden ser los cambiadores del juego. Podéis ayudar a salvar nuestro planeta.
En lugar de crear otra aplicación exagerada, lanzad empresas emergentes que ayuden a resolver esta amenaza global.
Nuestro giro nacional hacia las soluciones climáticas solo puede lograrse con el ecosistema adecuado, por lo que he creado un grupo de trabajo llamado “The Green Sandbox” para proporcionar fondos que les ayuden y garantizar que su camino esté libre de obstáculos burocráticos.
Mientras trabajamos para mantener la seguridad de la gente hoy, también trabajaremos para la resiliencia del mañana, donde nuestros hijos respirarán aire más limpio, beberán agua más limpia y vivirán en un mundo que trate al planeta mejor que nosotros.
Israel es la “nación de la innovación climática” y estamos preparados para liderar el camino.