La Administración Trump está aumentando la presión sobre las Naciones Unidas para impedir que publiquen una lista negra de empresas que tienen negocios en Judea, Samaria, los Altos del Golán y Jerusalén oriental.
Channel 2 News informó que la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikky Haley, transmitió mensajes a funcionarios de la ONU a través de canales diplomáticos, según los cuales Estados Unidos cortará toda la financiación al Consejo de Derechos Humanos de la ONU si se publica la lista negra del UNHRC.
La embajadora Hailey también habría amenazado con que Estados Unidos abandonaría el consejo por completo si se publicaba la lista negra.
La delegación israelí ante la ONU, que está siguiendo de cerca los repetidos intentos del Consejo de publicar una lista de este tipo, espera ver cómo sus líderes reaccionarán ante la amenaza estadounidense.
“Los Estados Unidos se han opuesto firmemente a esta resolución desde el principio”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, a principios de este mes. “Estos tipos de resoluciones son contraproducentes y no hacen nada para avanzar en las cuestiones palestino-israelíes”.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, criticó la lista negra como “una expresión del antisemitismo moderno y nos recuerda los oscuros períodos de la historia”.
“En lugar de enfocarse en los terribles problemas humanitarios que asolan el planeta, el Comisionado de Derechos Humanos está tratando de perjudicar a Israel y, al hacerlo, se ha convertido en el activista del BDS más importante del mundo, y pido a las Naciones Unidas y a toda la comunidad internacional, que pongan fin a esta peligrosa política y poner fin a esta iniciativa anti-Israel”, dijo Danon.