En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, compara la carta de Hamás, que pide la destrucción de Israel, con los objetivos genocidas de la Alemania nazi.
“Lamentablemente, en el debate de hoy no vemos una defensa de los objetivos establecidos para la ONU, sino una indiferencia hacia la carta de Hamás, que, como los nazis, está comprometida con el genocidio del pueblo judío”, afirma.
“Vemos un intento de crear una falsa equivalencia moral, una equivalencia inmoral, entre Israel, una democracia que busca la paz y acata el derecho internacional, y una organización terrorista asesina con una ideología similar a la del ISIS, que está llevando a cabo el doble crimen de guerra de disparar contra civiles israelíes mientras esconde sus armas detrás de civiles palestinos, utilizándolos como escudos humanos”, añade Erdan.
Y añade: “Cada orador aquí hoy, que no condena inequívocamente a Hamás, que no distingue entre los crímenes de guerra de Hamás y la autodefensa de Israel, que elige demonizar a Israel, en lugar de apoyar sus esfuerzos heroicos para desmantelar la infraestructura terrorista de Hamás, está fortaleciendo las fuerzas extremistas, alentando a los grupos terroristas a utilizar a los civiles como escudos humanos, y socavando las posibilidades de paz”.
Erdan dice que las FDI van “más allá” de las exigencias del derecho internacional.
“Mientras que los cohetes de Hamás son indiscriminados, los ataques de Israel son precisos, quirúrgicos. Vamos más allá de las exigencias del derecho internacional”, afirma.
Acusa a la ONU de “hipocresía” y dice: “Nunca nos disculparemos por defender a nuestros ciudadanos, aunque algunos de los países aquí presentes se alegren de ver un mayor número de judíos muertos”.