“Israel no está cumpliendo con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige el cese de todas las actividades de asentamiento, y en cambio continúa ampliando asentamientos, haciendo que una solución de dos Estados sea cada vez más inalcanzable”, expresó el enviado de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov.
Mladenov manifestó al Consejo que en los tres meses transcurridos desde la resolución del Consejo de Seguridad sobre los asentamientos, desde el 20 de junio, la actividad de asentamientos de Israel “continuó a un ritmo elevado, un patrón consistente a lo largo de este año”. Además, señaló que la actividad se concentró principalmente en Jerusalén oriental, donde se avanzaron planes para más de 2.300 viviendas en julio, “un 30 por ciento más que para todo el año 2016.”
Mladenov subrayó que las Naciones Unidas consideran ilegales las actividades de asentamiento en virtud del derecho internacional.
El enviado entregó el tercer informe sobre la aplicación de una resolución aprobada por el Consejo en diciembre que condenaba los asentamientos israelíes como una “violación flagrante” del derecho internacional. La resolución marcó una rotunda ruptura con la práctica del pasado por el presidente Barack Obama, quien hizo que los Estados Unidos se abstuvieran en lugar de vetar la medida como exigía el entonces presidente electo, Donald Trump.
Desde que se convirtió en presidente, Trump apoyó firmemente a Israel, y Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, denunció repetidamente la resolución de diciembre.
Mladenov resaltó que las autoridades israelíes continúan usando “retórica provocativa” en apoyo de la expansión de los asentamientos. Además citó las declaraciones del primer ministro Benjamín Netanyahu el 28 de agosto pasado, que especificó: “No habrá más desarraigo de asentamientos en la tierra de Israel… profundizaremos nuestras raíces, construiremos, fortaleceremos y asentaremos”.
El enviado de la ONU agregó que la continua expansión de los asentamientos “está socavando la creencia palestina en los esfuerzos internacionales de paz”. Además, dijo que la demolición de estructuras de Israel en la Ribera Occidental y Jerusalén oriental que desplazó a cientos de palestinos “socava las perspectivas de paz”.
Los árabes de la Autoridad Palestina reclaman Judea y Samaria, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza para su futuro Estado. La comunidad internacional, incluyendo a los predecesores de Trump, apoyaron durante mucho tiempo la solución de dos Estados, creyendo que dividir la tierra en los estados uno israelí y otro palestino es la mejor manera de asegurar la paz.
Sin embargo, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, emitió una advertencia en su discurso ante las Naciones Unidas la semana pasada, diciendo que si se le llegaran a acabar las esperanzas de un Estado palestino independiente, podría no tener otra opción que buscar un estado binacional con Israel.
Mladenov expresó al Consejo de Seguridad que “la violencia continua contra los civiles y la incitación perpetúan el miedo y la sospecha mutuos, al tiempo que impiden cualquier esfuerzo para salvar las brechas entre las dos partes”.
Nuevamente instó a los palestinos e israelíes a “demostrar su compromiso de rechazar la violencia, la retórica inflamatoria y las acciones provocativas”.
Por otra parte, acogió con satisfacción los recientes movimientos hacia la reconciliación entre Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, y Fatah, que controla la Ribera Occidental, destacando que “todas las partes deben aprovechar esta oportunidad para restaurar la unidad y abrir una nueva página para el pueblo palestino”.
Fuente: Itongadol.com.ar