Estados Unidos instó el martes al Consejo de Seguridad de la ONU a condenar a Irán por realizar una prueba de misiles balísticos, describiendo el lanzamiento como peligroso y como una violación a una resolución de la ONU.
El consejo se reunió a puerta cerrada a pedido de Francia y Gran Bretaña, que junto con Estados Unidos acusaron a Irán de disparar un misil balístico de medio alcance el sábado.
Francia y Gran Bretaña sostienen que los lanzamientos de misiles son inconsistentes con la resolución de la ONU que respaldó el acuerdo nuclear de Irán de 2015, mientras que Estados Unidos ha tomado una postura más dura y los ve como una violación absoluta.
«La reciente prueba de misiles balísticos de Irán fue peligrosa y preocupante, pero no sorprendente», dijo la embajador estadounidense Nikki Haley en un comunicado.
“La comunidad internacional no puede seguir haciendo la vista gorda cada vez que Irán ignora descaradamente las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
«Si el Consejo de Seguridad es serio en cuanto a responsabilizar a Irán y hacer cumplir nuestras resoluciones, entonces como mínimo deberíamos poder entregar una condena unánime a esta provocativa prueba de misiles», dijo.
Irán ha sostenido durante mucho tiempo que su programa de misiles es de naturaleza defensiva, una postura generalmente apoyada por Rusia en el Consejo de Seguridad. Las potencias occidentales no están de acuerdo.
En una declaración, la misión iraní ante las Naciones Unidas acusó a los Estados Unidos de crear confusión acerca de la redacción de la resolución e insistir en que sus actividades relacionadas con los misiles eran legales.
La resolución de la ONU insta a Irán a abstenerse de probar misiles capaces de llevar un arma nuclear, pero no impide específicamente a Teherán los lanzamientos de misiles.
«Representar el programa de misiles balísticos de Irán como inconsistente con la resolución 2231 o como una amenaza regional es una política engañosa y hostil de los Estados Unidos», dijo la misión iraní.
Preocupación de la ONU
Irán no ha negado ni confirmado las declaraciones que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, hizo sobre el lanzamiento de un misil de alcance medio, capaz de llevar múltiples ojivas y atacar partes de Europa y todo Oriente Medio.
Después de la reunión, el embajador francés Francois Delattre dijo que había una «preocupación generalizada» en el consejo sobre la prueba de misiles y que se había renovado el llamado de Francia a Irán para que suspendiera todas las actividades relacionadas con su programa de misiles.
La embajadora británica Karen Pierce destacó que los tipos de misiles lanzados el 1 de diciembre «van más allá de las legítimas necesidades defensivas» y apuntan al comportamiento desestabilizador de Irán en la región.
«Si Irán quisiera demostrarle a la comunidad internacional que es un miembro responsable de la misma y que está realmente interesado en la paz y la seguridad regional, estos no son los tipos de misiles que lanzaría a prueba», dijo Pierce.
La reunión terminó sin una declaración conjunta ni ningún plan para acciones de seguimiento, pero el consejo está programado para hacer un balance de la implementación de la resolución el 19 de diciembre.
Los Estados Unidos decidieron en mayo retirarse del acuerdo nuclear de 2015 y volver a imponer sanciones a Irán, para consternación de sus aliados europeos.