Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, habló el sábado por la noche en la sesión plenaria de apertura de la Conferencia Nacional del Consejo Estadounidense Israelí (IAC) en Washington, DC y prometió seguir trabajando para detener los ataques contra Israel en la organización internacional.
Señaló que Israel es «el país en el que las Naciones Unidas se dedican la mitad del tiempo». Lamentablemente, no estoy bromeando. Parece que el colapso en la ONU es pasar la mitad del tiempo en Israel, y la mitad del tiempo en las otras naciones miembros».
Mientras que la ONU es un lugar hostil para Israel, dijo Haley, que antes de convertirse en embajadora fue testigo de «un período vergonzoso en que Estados Unidos se convirtió en parte de esa hostilidad». Ella se refería a la aprobación de la Resolución 2334 de la ONU, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en diciembre pasado y que «marcó a Israel como un violador de la ley internacional».
El hecho de que Estados Unidos permitiera que esta moción pasara por no vetarla «fue un acto cobarde … fue una traición a nuestro amigo en el mismo foro que ha sido uno de sus foros más hostiles», dijo Haley.
«Prometí entonces que, mientras fuera embajadora, tal acto de traición nunca volvería a suceder», enfatizó.
Haley recordó que en la primera reunión a la que asistió como embajadora, la ONU discutió sobre Israel en lugar de los combates en Siria u otros asuntos apremiantes, y agregó que «fue entonces cuando juré que los días de ataques a Israel en la ONU habían terminado».
Ella abordó el acuerdo nuclear con Irán, que el presidente Donald Trump no volvió a certificar, describiéndolo como «muy muy defectuoso … Irán está involucrado en todo tipo de mal comportamiento prohibido por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, incluido el establecimiento de Hezbolá en el Líbano».
«La acción del presidente ha puesto nuevamente en juego el acuerdo con Irán. Ahora estamos presionando al mundo para que haga frente a la totalidad de la amenaza del régimen iraní, no solo en su programa nuclear, sino en la forma en que respalda a los grupos terroristas y continúa probando misiles balísticos», continuó.