Hamás agradece al Consejo de Seguridad de la ONU su exigencia de un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza y pide “un alto el fuego permanente que conduzca a la retirada de todas las fuerzas sionistas de la Franja de Gaza y al regreso de los desplazados a los hogares de los que partieron”.
En una declaración publicada en Internet, el grupo terrorista también afirma que está dispuesto a “participar en un proceso inmediato de intercambio de prisioneros que conduzca a la liberación de los prisioneros de ambas partes”.
La guerra en Gaza estalló tras las masacres del 7 de octubre de Hamás, en las que unos 3.000 terroristas irrumpieron en Israel por tierra, mar y aire, matando a unas 1.200 personas y apresando a 253 rehenes, en su mayoría civiles, muchos de ellos en medio de horribles actos de brutalidad y agresiones sexuales. Más de 100 de los rehenes permanecen en Gaza.
La declaración añade que la pausa en los combates es necesaria para “enterrar a nuestros mártires que han permanecido bajo los escombros durante meses” y para el acceso a las “necesidades humanitarias”.
“Hamás pide al Consejo de Seguridad que presione a la ocupación para que respete el alto el fuego y ponga fin a la guerra de genocidio y limpieza étnica contra nuestro pueblo”, dice la declaración, al tiempo que pide la creación de un Estado palestino.