Irán sigue adelante con su producción de uranio altamente enriquecido y no ha mostrado señales de mejorar su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a pesar de una resolución emitida en la última reunión de la junta directiva de la agencia.
Así lo revelan informes del organismo de control, a los que ha tenido acceso Reuters.
De acuerdo con uno de los dos informes trimestrales confidenciales del OIEA enviados a los estados miembros, las reservas de Irán de uranio en forma de hexafluoruro de uranio enriquecido al 60% de pureza han aumentado en 22,6 kilogramos, alcanzando un total de 164,7 kilogramos. Este nivel de enriquecimiento se acerca al 90%, que es aproximadamente el grado necesario para uso militar.
Según los estándares del OIEA, este volumen supone apenas dos kilogramos menos de lo que, en teoría, sería necesario para fabricar cuatro bombas nucleares si se realiza un enriquecimiento adicional.