El embajador israelí, Gilad Erdan, cuestiona la reciente reunión del coordinador especial de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, con el ministro de Exteriores iraní y anuncia el cese de la relación con él.
El sábado, Gilad Erdan, representante de Israel ante la ONU, expresó su descontento ante la reunión del coordinador especial de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, con Hossein Amir-Abdollahian, ministro de Asuntos Exteriores de Irán. Erdan manifestó: “No se olvide de lavarse la sangre de los bebés israelíes de las manos después de ese apretón de manos”.
El embajador señaló que Wennesland no condenó a Irán por su involucramiento en ataques contra Israel y añadió: “Los terroristas de Hamás alaban abiertamente a Irán por su financiación y entrenamiento”. Advirtió que, “El respaldo de la ONU a estos actos es una amenaza para la civilización”.
A pesar de que ni Israel ni Estados Unidos han responsabilizado directamente a Teherán por el ataque del 7 de octubre perpetrado por Hamás, que asesinó a más de 1.300 israelíes y el secuestro de 200 más, es conocido que Hamás recibe financiamiento y apoyo de Irán.
Erdan, en un acto celebrado el viernes en solidaridad con los rehenes retenidos por Hamás en Gaza, cuestionó la actitud de la ONU ante la situación, acusándola de indiferencia ante la muerte de israelíes. Durante el acto, se mostró un vídeo que expone las acciones de Hamás, comparándolo con organizaciones como ISIS.
En la reunión, familiares de los rehenes, como Yoni Asher, Alana y Liam Zeitchik, y el rabino Burton Visotzky compartieron su testimonio. Asimismo, estuvieron presentes representantes de diversos países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, República Checa y Argentina.
Erdan criticó a la ONU por su silencio ante los actos terroristas de Hamás en Gaza y la acusó de no querer que Israel se defienda. “Hamás, el grupo terrorista yihadista, es el único responsable de la crisis en Gaza”, puntualizó.
El embajador concluyó preguntando a los asistentes cómo actuarían si sus familiares fueran secuestrados por una organización como Hamás y reafirmó el compromiso de Israel en rescatar a los rehenes y neutralizar las amenazas terroristas.