Israel y Estados Unidos encabezan un esfuerzo diplomático para aumentar la supervisión de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA) cuando se renueve en diciembre su mandato de servir a los “refugiados palestinos”, según la Misión de Israel ante la ONU.
La renovación, que tiene lugar cada tres años, suele ser un procedimiento bastante habitual para este organismo de 71 años, pero se espera que este año se preste especial atención al proceso a la luz de la investigación en curso de las Naciones Unidas sobre la conducta ética indebida entre el personal superior del UNRWA.
Israel y los Estados Unidos han sido muy críticos con UNRWA, que por lo demás goza de un amplio apoyo internacional como organización que proporciona asistencia humanitaria a los palestinos. Estados Unidos, que bajo la administración de Obama había sido el mayor donante del UNRWA, cortó toda la ayuda financiera a la organización el año pasado.
“UNRWA es una carga para la comunidad internacional”, dijo el embajador de Israel ante la ONU Danny Danon a The Jerusalén Post el miércoles. “Utiliza los fondos del mundo para difundir mentiras y narrativas falsas contra el Estado de Israel e ignora sistemáticamente el cumplimiento del objetivo para el que se estableció. Hasta que las puertas del UNRWA estén permanentemente cerradas, trabajaremos con todas las herramientas a nuestra disposición para aumentar la supervisión”.
Se presume que el mandato de la UNRWA será renovado. Por lo tanto, Israel y los Estados Unidos están trabajando para garantizar que las Naciones Unidas pongan en marcha una serie de medidas de supervisión cuando amplíen el mandato.
“Una de las nuevas regulaciones que se espera que las naciones requieran es enmendar la renovación de tres años del mandato de la UNRWA a una renovación anual”, dijo la misión de Israel.
Además, habría una mayor “transparencia en el presupuesto de la agencia y en los gastos de los estados miembros de la ONU para evitar irregularidades y malversaciones de fondos provenientes de la comunidad internacional”, afirmó la misión.
UNRWA presta servicios a 5.4 millones de refugiados en Gaza, Judea y Samaria, el este de Jerusalén, Jordania, Siria y el Líbano. Tiene un presupuesto anual de 1.200 millones de dólares.
UNRWA sostiene que el estatuto de refugiado se transfiere de una generación a la siguiente, hasta el momento en que exista un Estado palestino. Israel y los Estados Unidos han argumentado que esto crea una clase de refugiados cada vez más numerosa, lo que crea un obstáculo para la resolución del conflicto israelí-palestino, en particular dado el llamamiento palestino a favor de un “derecho de retorno” al Israel soberano.