El jefe de la agencia de la ONU para refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, ha acusado a Israel de intentar cesar las operaciones de su organización en Gaza y Judea y Samaria. Lazzarini pide al Consejo de Seguridad de la ONU proteger el papel crucial de su agencia en la asistencia a los palestinos, mientras denuncia la prohibición israelí de entregar ayuda en Gaza.
Desde el inicio de la guerra, 178 empleados de la agencia, conocida como UNRWA, han sido asesinados. Según Lazzarini, más de 160 instalaciones de la agencia han sido dañadas o destruidas, y provocó la muerte de más de 400 personas. “Exigimos una investigación independiente y rendición de cuentas por el flagrante desprecio por el estatus protegido de los trabajadores y las instalaciones humanitarias bajo el derecho internacional”, declaró el comisionado general de la UNRWA.
Israel argumenta que 12 de los miles de empleados de la UNRWA participaron en el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que desencadenó la guerra. Afirmó que muchos empleados en Gaza están vinculados con grupos terroristas. Lazzarini asegura que implementará recomendaciones para reforzar las salvaguardias y garantizar la neutralidad de la UNRWA.