NACIONES UNIDAS – El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, pidió el viernes “esfuerzos totales” para detener el “tsunami de odio y xenofobia” resultante de la pandemia de coronavirus, sin nombrar países específicos.
“La pandemia sigue causando un tsunami de odio y xenofobia, chivos expiatorios y miedo”, dijo Guterres en su declaración.
“Los sentimientos anti extranjeros han aparecido en la web y en las calles. Las teorías de conspiración antisemita y los ataques antimusulmanes relacionados con COVID-19 se han extendido”.
Según Guterres, los migrantes y refugiados fueron “ennegrecidos como fuente del virus y luego se les negó el acceso al tratamiento médico”.
Mientras tanto, “han surgido memes despreciables que sugieren” que las personas mayores, algunas de las más vulnerables al virus, “son también las más prescindibles”, dijo.
Además, “los periodistas, informantes, trabajadores de la salud, trabajadores humanitarios y defensores de los derechos humanos solo son blanco de ataques por hacer su trabajo”, dijo Guterres.
Pidió “un esfuerzo mundial para poner fin a los discursos de odio” y destacó las instituciones educativas que ayudan a enseñar “alfabetización digital” a los jóvenes, a los que calificó de “público cautivo, potencialmente desesperado”.
Guterres también pidió “a los medios de comunicación, especialmente a las empresas de medios de comunicación, que hagan mucho más para señalar y … eliminar el contenido racista, misógino y otros contenidos perjudiciales”.
Su llamamiento mundial para que se pronuncie un discurso que incite al odio relacionado con la COVID-19 sigue a su mensaje del 23 de abril, en el que calificó la pandemia coronaria de “crisis humana que se está convirtiendo rápidamente en una crisis de derechos humanos”.
Guterres declaró luego que la pandemia tenía “consecuencias desproporcionadas para algunas comunidades, un aumento de los discursos de incitación al odio, centrados en los grupos vulnerables y los riesgos de respuestas graves en materia de seguridad que socavan las respuestas en materia de salud”.
Con “el creciente etnonacionalismo, populismo, autoritarismo y oposición a los derechos humanos en algunos países, la crisis puede ser un pretexto para adoptar medidas represivas con fines no relacionados con la pandemia”, advirtió.
En febrero, Guterres pidió a los países, las empresas y los particulares que actuaran para promover el restablecimiento y la revitalización de los derechos humanos en todo el mundo, presentando un plan de siete puntos en el contexto de las preocupaciones por el cambio climático, los conflictos y la represión.