El rey Abdullah de Jordania dedicó la mayor parte de su discurso ante la Asamblea general de la ONU a la guerra de Israel contra el grupo terrorista Hamás en Gaza, condenando la guerra en Gaza y las políticas israelíes en Judea y Samaria, así como los ataques contra Hezbolá en el Líbano.
“Los ataques del 7 de octubre contra civiles israelíes fueron condenados por muchos países, incluida Jordania, pero la magnitud del terror desatado en Gaza desde entonces no tiene justificación”, afirmó Abdullah, quien no mencionó a Hamás en todo su discurso.
El rey también denunció los efectos devastadores de la ofensiva israelí: “El ataque del gobierno israelí ha provocado una de las tasas de mortalidad más rápidas de los últimos conflictos, una de las más rápidas crisis de hambruna inducida por la guerra, además de la mayor cantidad de niños amputados y un nivel de destrucción sin precedentes. Este gobierno israelí ha matado a más niños, periodistas, trabajadores humanitarios y personal médico que cualquier otra guerra reciente”, señaló.
Por su parte, Israel ha defendido que sus ataques no están dirigidos contra civiles, mientras que sostiene que Hamás utiliza a los civiles como escudos humanos.
El monarca jordano pidió la creación de un “mecanismo de protección” para salvaguardar tanto a los palestinos de Gaza y Judea y Samaria como a los israelíes. “Esto asegurará la protección de palestinos e israelíes frente a los extremistas que están llevando a nuestra región al borde de una guerra total”, destacó.
Abdullah también instó a la comunidad internacional a unirse a la “Puerta Humanitaria de Gaza”, una iniciativa jordana para proporcionar asistencia a la población necesitada en la Franja de Gaza.
Finalmente, en una breve mención sobre la guerra entre Israel y Hezbolá, el rey Abdullah declaró: “Ningún país de la región se beneficia de esta escalada. Lo hemos visto claramente en los peligrosos acontecimientos de los últimos días en el Líbano. Esto debe detenerse”.