Familiares de rehenes retenidos en Gaza participaron en un evento en la sede de la ONU en Ginebra, donde se presentó un informe que los reconoce como víctimas del terror psicológico ejercido por Hamás.
El evento, titulado “Prohibición de la tortura: la necesidad de reconocer a los rehenes y sus familias como víctimas directas”, contó con la presencia de Rebecca Bohbot, esposa del rehén Elkana Bohbot, y Lishay Miran-Lavi, cuyo esposo, Omri, sigue cautivo en Gaza.
Organizado por la Asociación Internacional de Abogados y Juristas Judíos, el acto tuvo un papel clave en la elaboración del informe y en sus implicaciones legales.
Alice Edwards, relatora especial de la ONU sobre la tortura, presentó su informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU tras visitar Gaza y reunirse con familias de rehenes en diciembre. En su informe, publicado en febrero, detalló los abusos sufridos por los cautivos.
“Los grupos armados y terroristas siguen secuestrando violentamente a civiles en tomas masivas de rehenes”, advirtió Edwards, mencionando los secuestros del 7 de octubre de 2023 por Hamás y otros grupos en Israel.
Durante el evento, Edwards instó a la ONU a designar un representante especial que se encargue exclusivamente de la situación de los rehenes.
Este reconocimiento otorga a las familias mayores herramientas legales para emprender acciones contra Hamás y otras organizaciones responsables de los secuestros. Según Daniel Meron, embajador de Israel ante la ONU en Ginebra, uno de los principales objetivos del evento es establecer mecanismos jurídicos para responsabilizar a los captores.