Decenas de manifestantes pro-Hamás se reunieron frente a La Haya antes de una vista en la que Israel enfrentará acusaciones de haber cometido actos “genocidas” durante su guerra contra Hamás en Gaza.
Muchos de los manifestantes portaban banderas palestinas y demandaban un alto el fuego, aunque no exigían la liberación de los secuestrados por el grupo terrorista palestino Hamás.
La comparecencia se lleva a cabo después de que Sudáfrica presentara una solicitud urgente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que Israel “suspenda de inmediato” sus operaciones militares en Gaza.
Funcionarios legales de ambos países se enfrentarán en la Gran Sala de Justicia del Palacio de la Paz de La Haya, en un contexto distante de la devastación que se ha vivido en Israel y Gaza desde el inicio de la guerra, desencadenada por el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre. En dicho ataque, murieron alrededor de 1,200 personas en Israel y unas 240 fueron secuestradas, en su mayoría civiles, y mantenidas como rehenes.
El presidente Isaac Herzog calificó las acusaciones como “atroces” y “absurdas”.