Alrededor de 200 manifestantes se reúnen frente a las oficinas de la UNRWA en Este de Jerusalén para pedir la salida de la capital de la agencia de la ONU de ayuda a los palestinos.
Los activistas gritan “¡La UNRWA es un brazo de Hamás!”, en la concentración, en referencia a las acusaciones israelíes de que al menos 12 de sus miembros participaron en el ataque del 7 de octubre de Hamás contra el sur de Israel, que llevó a los principales donantes a congelar su financiación del grupo.
Los cánticos están dirigidos por un activista que lleva una bandera con el logotipo del grupo de defensa de derechas Im Tirzu.
Al término de la concentración, decenas de activistas se acercan al recinto por una entrada lateral y son detenidos por la policía. No hay lucha física evidente, aunque varios manifestantes gritan a la policía que están “luchando contra su propio pueblo”.
Funcionarios israelíes han pedido en repetidas ocasiones la destitución del jefe de la UNRWA y la sustitución total de la agencia.