El inspector nuclear de la ONU dijo el viernes que su agencia le está pidiendo a Arabia Saudita que acepte salvaguardar el material nuclear para su primer reactor atómico que podría llegar a finales de año, informa AFP.
Los comentarios de Yukiya Amano, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se produjeron después de que surgieran imágenes satelitales del proyecto nuclear saudí en las afueras de Riad.
Amano dijo que no había nada secreto sobre el reactor y que Arabia Saudita informó al organismo de la ONU con sede en Viena sobre sus planes en 2014.
Dijo que la OIEA ha alentado a Arabia Saudita a firmar un acuerdo de salvaguardias integral, en virtud del cual la agencia garantiza que los materiales nucleares no se desvíen hacia el uso de armas.
Arabia Saudita tiene un acuerdo más débil diseñado para países con cantidades mínimas de material nuclear, que Amano dijo que estaba bien hasta que el reino importe cantidades significativas.
“Hemos propuesto a Arabia Saudita rescindirlo y reemplazarlo por el completo acuerdo de salvaguardias integrales”, dijo Amano a los reporteros en Washington, según AFP.
“Ellos no dijeron que no, no dijeron que sí, y ahora lo están pensando. Estamos esperando”, agregó.
“Por ahora, no tienen el material, por lo que no hay ninguna violación”, dijo, y agregó que Arabia Saudita podría traer material nuclear «para fin de año», aunque advirtió que los proyectos nucleares con frecuencia se retrasan.
El Secretario de Energía de los Estados Unidos, Rick Perry, le dijo recientemente al Comité de Servicios Armados del Senado que el gobierno de Trump había aprobado seis solicitudes para que las compañías estadounidenses vendan tecnología de energía nuclear y asistencia a Arabia Saudita.
El reino saudí declaró el año pasado sus intenciones de perseguir un programa nuclear no militar, con planes para construir 16 centrales nucleares en el próximo cuarto de siglo, en un intento por modernizar la infraestructura del país y reducir su propio consumo de gasolina, liberando más para exportación.
El verano pasado, se informó que Israel presentó a la administración de Trump sus líneas rojas con respecto a la finalización de un acuerdo para la venta de reactores nucleares de los Estados Unidos a Arabia Saudita, después de que los funcionarios en Jerusalén entendieron que no podrían frustrar el acuerdo debido al hecho de que traerá miles de millones de dólares en ganancias a los Estados Unidos.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, llegó a los titulares hace un año cuando dijo en una entrevista televisiva que su país estaba preparado para buscar armas nucleares si Irán logra obtener un arsenal atómico.
Después de esa entrevista, un periodista saudí vinculado a la familia real, Louai a-Sharif, lanzó un video de declaración dirigido a israelíes y publicado en hebreo.
En el video, a-Sharif dijo que cualquier programa potencial de armas nucleares en su país se llevaría a cabo solo como una cuestión de autodefensa, sugiriendo, mientras se niega a especificarlo por su nombre, que Irán, y no Israel, sería el objetivo de un potencial programa saudí de armas atómicas.