La Organización Mundial de la Salud afirma que el hospital Shifa de la ciudad de Gaza “ya no funciona como hospital”.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tuiteó que el organismo de la ONU ha restablecido la comunicación con sus contactos en el mayor hospital de la Franja de Gaza, lamentando que “la situación es calamitosa y peligrosa”, que los médicos trabajan sin electricidad ni agua y que “el número de pacientes fallecidos ha aumentado considerablemente.”
Mientras tanto, un funcionario de Hamás afirma que cinco bebés prematuros y siete pacientes en estado crítico han muerto en Shifa, ya que el centro sufre escasez de combustible en medio de los intensos combates entre las tropas israelíes y los terroristas de Hamás.
“Tememos que el número de víctimas siga aumentando por la mañana”, afirma Youssef Abu Rish, viceministro de Sanidad de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás. Las cifras publicadas por el grupo terrorista no pueden verificarse.
Israel afirma que un importante centro de mando de Hamás se encuentra bajo el hospital, y sus tropas han estado cercando el complejo mientras se comprometían a proporcionar una ruta de evacuación segura para los civiles. El ejército prometió ayudar a trasladar a los bebés a un lugar seguro, pero ha dicho que las autoridades lo han impedido. Las FDI también afirman que ofrecieron al hospital 300 litros de combustible, pero que Hamás impidió que el personal del hospital lo aceptara.
El director del Shifa, Mohammad Abu Salmiya, ha dicho a los periodistas que las afirmaciones israelíes son “mentiras”, argumentando que, de todos modos, los 300 litros alimentarían los generadores durante “no más de un cuarto de hora”.