El embajador de Israel ante Estados Unidos y las Naciones Unidas, Gilad Erdan, se dirigió el martes a la Asamblea General tras la adopción de la Estrategia Global Antiterrorista (EGC) bienal de la ONU. Dijo: “Para Israel, la adopción de la EGC no es, por desgracia, un ejercicio teórico o académico. Durante las semanas que nos sentamos aquí a debatir esta resolución, los civiles israelíes, desde nuestra capital en Jerusalén hasta Tel Aviv y Ashkelon, se sentaron en refugios antibombas debido a los incesantes ataques terroristas de Hamás”.
Tras muchos esfuerzos diplomáticos por parte del embajador Erdan y de la Misión Permanente de Israel ante las Naciones Unidas, la resolución que determina la estrategia de la ONU para combatir el terrorismo incluye una serie de puntos importantes que constituyen logros significativos para Israel. A petición de Israel, y solo un mes después de la operación “Guardián de los Muros”, la ONU condenó el uso de escudos humanos por parte de las organizaciones terroristas, un método de operación bien conocido por Hamás y Hezbolá.
Además, la ONU condenó, por primera vez, el terrorismo antisemita y reconoció su existencia. Esta importante y significativa decisión se produce en el contexto de la actual ola de antisemitismo mundial.
La resolución de la ONU también condenó el uso de Internet como herramienta para fomentar y reclutar operativos terroristas y pidió a las empresas de Internet que asumieran la responsabilidad por los usos indebidos de la tecnología, un objetivo por el que el embajador Erdan ha trabajado desde su época de ministro de Seguridad Pública de Israel y en el ámbito internacional de la ONU.
El embajador Erdan dijo en su discurso: “Israel se alegró de que se mantuviera en la resolución el importante lenguaje que condena el uso de escudos humanos. No se debe permitir que los terroristas utilicen escuelas, casas y hospitales para esconder sus actividades asesinas. El uso de estas tácticas tan horribles es el epítome del flagrante desprecio por el derecho internacional y la vida humana que caracteriza a grupos como Hamás y Hezbolá. Estas tácticas también plantean grandes retos para los Estados respetuosos de la ley que intentan defender a sus propios ciudadanos. La postura inequívoca adoptada por la comunidad internacional sobre esta cuestión pone de manifiesto los retos que plantea la guerra moderna y asimétrica en la que los Estados democráticos se enfrentan a las organizaciones terroristas”.
También dijo: “Acogemos con beneplácito el reconocimiento por parte del CGTS del aumento de la incitación al odio y de los atentados terroristas contra las comunidades religiosas y étnicas, que incluye una condena explícita del antisemitismo, en consonancia con las conclusiones del informe del Secretario General sobre el terrorismo mundial. Todos hemos sido testigos de ataques antisemitas contra comunidades judías en todo el mundo, incluso aquí en las calles de Nueva York, en las últimas semanas. Es fundamental que la comunidad internacional adopte una postura clara contra estos ataques y desarrolle herramientas adicionales para combatir estos atroces ataques contra los grupos judíos y otros”.
El embajador concluyó: “Como he dicho antes, el terrorismo es terrorismo y nunca puede -y nunca debe- explicarse, justificarse o excusarse, sea como sea”.