Las condiciones carcelarias en Egipto pueden haber conducido directamente a la muerte del ex presidente Mohamed Morsi, y pueden estar poniendo en grave riesgo la salud y la vida de miles de presos más, dijeron hoy expertos independientes de la ONU.
“El Dr. Morsi fue retenido en condiciones que solo pueden ser descritas como brutales, particularmente durante sus cinco años de detención en el complejo penitenciario de Tora”, dijeron los expertos. “La muerte del Dr. Morsi después de soportar esas condiciones podría equivaler a un asesinato arbitrario sancionado por el Estado”.
Una declaración emitida por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo:
El organismo de la ONU instó a Egipto a “abordar con prontitud sus condiciones carcelarias e invertir lo que parecen ser prácticas profundamente arraigadas que infringen gravemente el derecho de las personas a la vida, el derecho a no ser sometidas a detención arbitraria, el derecho a no ser sometidas a tortura o malos tratos, el derecho a un debido proceso y a un juicio justo, y a una atención médica adecuada”.
Al describir la tortura a la que fue sometido Morsi, los expertos dijeron que “estuvo recluido en régimen de aislamiento durante 23 horas al día… No se le permitió ver a otros prisioneros, ni siquiera durante la hora diaria en la que se le permitía hacer ejercicio. Se vio obligado a dormir en un suelo de hormigón con solo una o dos mantas para protegerse. No se le permitía el acceso a libros, revistas, material de escritura o una radio”.
“Al Dr. Morsi se le negó la atención continua y vital para su diabetes e hipertensión arterial. Progresivamente perdió la visión en el ojo izquierdo, tuvo comas diabéticos recurrentes y se desmayó repetidamente. De esto, sufrió caries dentales e infecciones de las encías”.
Advirtieron que otros prisioneros podrían correr la misma suerte como resultado de su continua detención a manos de las autoridades egipcias.
“Miles de otros prisioneros en Egipto también corren el riesgo de morir o de sufrir daños irreparables en su salud debido a las condiciones inadecuadas de detención, agravadas por violaciones desenfrenadas de las garantías procesales, incluida la detención sin cargos, la detención en régimen de incomunicación, el acceso inadecuado a abogados y otras prácticas que impiden un juicio justo”.
La declaración de la ONU se produce cuando activistas de todo el mundo inician una huelga de hambre de 48 horas este fin de semana para concienciar sobre la difícil situación de los presos políticos en las cárceles egipcias que, según ellos, están siendo sometidos a torturas y a los que se les niegan sus derechos humanos.