Un equipo de la ONU que recientemente visitó un hospital en Gaza ha reportado la presencia de “un gran número de heridas de bala” en varios de los pacientes tratados por lesiones. Estas se produjeron el jueves, en un evento que Israel describe como una aglomeración durante una entrega de ayuda en Gaza.
Esta es la primera vez en más de una semana que personal de la ONU accede al norte de Gaza, dedicando aproximadamente dos horas en el hospital Al-Shifa para entregar medicinas y combustible.
La visita ocurre después de un incidente el jueves, en el que Hamás acusó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de disparar y causar muertes. Por su parte, el ejército israelí argumentó que la mayoría de las víctimas fueron resultado de una estampida y el atropello por vehículos de suministro, agregando que hubo disparos por parte de hombres armados durante el saqueo de los suministros.
El ejército israelí negó haber disparado contra la multitud que se dirigía al convoy principal de ayuda, pero confirmó que sus tropas dispararon contra individuos que se aproximaron a soldados y un tanque en un puesto de control, justificando la acción como defensa propia frente a una amenaza inminente.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, informó que “el hospital Al-Shifa ha recibido a más de 700 personas heridas ayer, de las cuales unas 200 permanecen hospitalizadas”. Además, se han registrado más de 70 fallecimientos relacionados con el incidente, según el personal hospitalario.
A pesar de la confirmación de múltiples heridas de bala entre los heridos, Dujarric señaló la incertidumbre sobre si los representantes pudieron examinar a los fallecidos. El Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás, elevó la cifra de muertos a 115, con alrededor de 760 heridos, mientras que Israel mantiene que el número de víctimas se cuenta por decenas.