La oficina humanitaria de la ONU ha advertido que una operación militar israelí en Rafah sería desastrosa para las operaciones humanitarias en toda Gaza y pondría en riesgo la vida de cientos de miles de palestinos.
Israel ha señalado que podría llevar a cabo una operación para erradicar los batallones restantes de Hamás en Rafah, donde aproximadamente un millón de personas desplazadas están refugiadas en condiciones precarias debido a la guerra en curso.
Jens Laerke, portavoz de la oficina humanitaria de la ONU, expresó en una rueda de prensa en Ginebra que tal acción podría provocar una masacre de civiles y un golpe devastador para la ayuda humanitaria en la región, que se coordina en gran medida desde Rafah. Estas operaciones incluyen clínicas médicas y puntos de distribución de alimentos, esenciales para la supervivencia de la población afectada.
Además, Rik Peeperkorn, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Gaza, destacó en la misma rueda de prensa que aunque se ha preparado un plan de contingencia, incluyendo un nuevo hospital de campaña, este sería insuficiente para prevenir un aumento significativo en el número de muertos.
Peeperkorn subrayó su preocupación por el cierre potencial del paso fronterizo de Rafah entre Gaza y Egipto, esencial para la importación de suministros médicos.
Esta situación se enmarca en un contexto de violencia extrema tras la masacre llevada a cabo por Hamás el 7 de octubre, en la que aproximadamente 3,000 terroristas atacaron Israel, y provocó la muerte de unas 1,200 personas y la toma de 253 rehenes, en su mayoría civiles, muchos de los cuales sufrieron actos de brutalidad y agresión sexual.