El subsecretario general de la ONU, Khaled Khiari, informó ante el Consejo de Seguridad que las proyecciones actuales indican que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) no dispondrá de fondos suficientes para continuar sus operaciones más allá de 2025. La declaración coincide con alertas previas emitidas por la agencia durante el año anterior respecto a su situación financiera crítica.
UNRWA fue creada en 1949 para atender a los palestinos desplazados como resultado de la guerra árabe-israelí de 1948. En la actualidad, presta servicios de salud y educación a unos 2,5 millones de personas en Gaza, Judea y Samaria y Jerusalén Este, además de asistir a otros tres millones en Siria, Jordania y Líbano. La agencia mantiene operaciones permanentes en esas zonas desde hace décadas.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, solicitó a los países donantes que realicen aportes para evitar la interrupción de los servicios. “Instamos a todos los donantes a que renueven su compromiso”, declaró, en referencia a los recortes presupuestarios que afectan a las agencias humanitarias. Las dificultades presupuestarias de UNRWA han generado advertencias internas sobre posibles cierres de centros operativos.
Por otro lado, Israel ha acusado a UNRWA de colaborar con Hamás. Autoridades israelíes presentaron documentación que vincula a empleados de la agencia con la masacre cometida por el grupo terrorista el 7 de octubre en el sur de Israel. Entre las pruebas figura el caso del rehén asesinado Yonatan Samerano, quien fue visto dentro de un jeep blanco identificado con emblemas de UNRWA.
Testimonios de otros rehenes liberados han indicado que fueron retenidos en instalaciones bajo control de la agencia dentro de la Franja de Gaza. Como consecuencia, Israel promulgó una ley en 2023 que prohíbe la presencia operativa de UNRWA dentro de su territorio. Sin embargo, la norma no se extiende a Judea y Samaria ni a la Franja de Gaza, donde la agencia mantiene su actividad.