NACIONES UNIDAS – El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, nombró el miércoles al experto humanitario suizo Philippe Lazzarini para dirigir la agencia de la ONU para los “refugiados palestinos”, UNRWA, que se ha enfrentado a una crisis financiera tras el corte de la financiación estadounidense y a una crisis de confianza después de que su anterior líder fuera acusado de abusar de su autoridad.
Dijo que Lazzarini tiene más de 30 años de experiencia en la prestación de asistencia humanitaria y la coordinación de los esfuerzos internacionales en situaciones de conflicto y posconflicto para las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y el sector privado. En la actualidad es el jefe humanitario de las Naciones Unidas para el Líbano.
Lazzarini sustituirá al ex comisionado general de UNRWA, Pierre Krahenbuhl, que renunció en noviembre tras una investigación interna preliminar de la ONU que planteó “cuestiones de gestión”, lo que refleja la preocupación por las acusaciones de posible conducta sexual indebida, nepotismo y otros abusos de autoridad en el organismo.
Esas acusaciones, en un informe confidencial de la Oficina de Ética de las Naciones Unidas, se produjeron en medio de una crisis financiera sin precedentes para UNRWA, desencadenada por la pérdida de toda la financiación de los Estados Unidos, su mayor donante.
El presidente estadounidense Donald Trump dijo en enero de 2018 que los palestinos deben volver a las conversaciones de paz con Israel para recibir el dinero de la ayuda estadounidense, un anuncio que llevó a los líderes de 21 grupos humanitarios internacionales a criticar duramente a la administración estadounidense por vincular la ayuda y los objetivos políticos, calificándola de “peligrosa”. Los Estados Unidos dieron 360 millones de dólares a UNRWA en 2017, pero solo 60 millones de dólares en 2018, y nada el año pasado o en lo que va de año.
UNRWA se creó para ayudar a los 700.000 palestinos que huyeron de sus hogares durante la guerra que rodeó el establecimiento de Israel en 1948. Ahora proporciona educación, atención de la salud, alimentos y otros servicios a 5.5 millones de “refugiados palestinos”, sus hijos y nietos en Judea, Samaria y la Franja de Gaza, así como en Jordania, Siria y el Líbano.
En el informe de la oficina de ética obtenido por The Associated Press en julio de 2019 se afirmaba que los directivos de UNRWA, incluido Krahenbuhl, de nacionalidad suiza, habían “incurrido en conducta sexual indebida, nepotismo, represalias, discriminación y otros abusos de autoridad”.
Citando información de unos 25 directores y funcionarios actuales y anteriores de UNRWA, el informe de ética decía que un “círculo interno” compuesto por Krahenbuhl, su adjunto, jefe de personal y asesor superior había pasado por alto los procesos normales de adopción de decisiones y había dejado de lado a los directores de campo y de programas y a otros funcionarios superiores. Se alegaba que Krahenbuhl había iniciado una relación con su asesora superior que “iba más allá de lo profesional”, creaba “un ambiente tóxico” y causaba “frecuentes vergüenzas”.
Lazzarini se incorporó a las Naciones Unidas en 2003 y ha ocupado varios puestos en la oficina humanitaria de la ONU. Anteriormente fue jefe de marketing de la Union Bancaire Privée en Ginebra y trabajó durante 10 años en el CICR como jefe adjunto de comunicación, jefe de sus delegaciones en Ruanda, Angola y Sarajevo, y como delegado del CICR en el sur de Sudán, Jordania, Gaza y Beirut.
Dujarric dijo que el secretario general expresó su gratitud al jefe interino de UNRWA, Christian Saunders, de Gran Bretaña, quien seguirá prestando servicios hasta que Lazzarini comience su nuevo trabajo. No se dio ninguna fecha.