Las Naciones Unidas (ONU) dijeron el lunes que estaban “preparándose para lo peor” en el noreste de Siria después de que Estados Unidos dijera que se retiraría para permitir las operaciones militares de Turquía en la zona.
“No sabemos lo que va a pasar… nos estamos preparando para lo peor”, dijo en Ginebra Panos Moumtzis, coordinador regional de la ONU para Siria, subrayando que había “muchas preguntas sin respuesta” sobre las consecuencias de la operación.
Moumtzis añadió que la ONU estaba “en contacto con todas las partes” sobre el terreno.
Pero dejó claro que su oficina no tenía advertencias previas sobre la decisión de Estados Unidos de abandonar efectivamente a los kurdos, que fueron el principal aliado de Washington en la larga batalla contra el llamado grupo terrorista Estado Islámico.
Moumtzis dijo que las prioridades de las Naciones Unidas eran garantizar que cualquier ofensiva turca futura no provoque nuevos desplazamientos, que el acceso humanitario permanezca sin obstáculos y que no se impongan restricciones a la libertad de movimiento.
La ONU tiene un plan de contingencia para hacer frente al sufrimiento adicional de la población civil, pero “espera que no se utilice”, dijo Moumtzis.
Turquía ha enviado refuerzos a la frontera en las últimas semanas, y el presidente Recep Tayyip Erdogan dijo el lunes que la ofensiva, amenazada desde hace tiempo, podría “llegar cualquier noche sin previo aviso”.
Sus comentarios llegaron después de que el ministro turco de Asuntos Exteriores Mevlut Cavusoglu dijera en Twitter que Turquía estaba “decidida a garantizar la existencia y la seguridad de nuestro país eliminando a los terroristas de esta región”.
2/Safe zone will serve two purposes: secure Turkey’s borders by eliminating terrorist elements and allow refugees to return to their homes.
Turkey will also continue to fight against DAESH and will not allow it to return in any shape and form.
— İbrahim Kalın (@ikalin1) October 7, 2019
El lunes, un portavoz presidencial turco dijo que, a pesar de los temores de que su amenazada ofensiva contra una milicia kurda en Siria podría reforzar a los jihadistas, Ankara no permitirá el regreso del grupo del Estado islámico.
“Turquía también seguirá luchando contra DAESH (ISIS) y no permitirá que vuelva de ninguna forma”, dijo Ibrahim Kalin en Twitter.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos, dijeron que la retirada de Estados Unidos amenazaba con crear un vacío de seguridad que “revertiría el exitoso esfuerzo para derrotar a ISIS”.
Ankara dice que su prevista “zona segura” en el norte de Siria podría permitir el regreso de hasta dos millones de refugiados sirios.
La zona segura “servirá para dos propósitos: proteger las fronteras de Turquía eliminando elementos terroristas y permitir que los refugiados regresen a sus hogares”, dijo Kalin.
Dijo que Turquía no tenía “ningún interés en la ocupación o en cambiar la demografía”.
Hay más de 3.6 millones de refugiados sirios en Turquía, el número más alto del mundo, que se ha convertido en una fuente creciente de tensión en el país.