Las acusaciones de que parte del personal de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) estuvo implicado en la masacre del 7 de octubre en Israel deben ser investigadas, afirma el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
Una serie de países, entre ellos Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, han suspendido su financiación a la agencia, tras las acusaciones de Israel, que Washington ha calificado de “altamente creíbles”.
La agencia dijo el viernes que había abierto una investigación sobre varios empleados y cortado los lazos con esas personas.