El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no logra aprobar una resolución que pide un “alto el fuego inmediato y sostenido” en Gaza durante unas seis semanas como parte de un acuerdo de rehenes, después de que Rusia y China, que son miembros permanentes, votaran en contra de la medida propuesta por Estados Unidos.
La resolución pedía un “alto el fuego inmediato y sostenido” de unas seis semanas de duración que protegiera a los civiles y permitiera el envío de ayuda humanitaria a Gaza, y condenaba el devastador ataque del 7 de octubre de Hamás.
Moscú acusó a Washington de un “espectáculo hipócrita” que no presiona a Israel.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, dice que está excesivamente politizada y afirma que contiene una luz verde efectiva para que Israel monte una operación militar en Rafah. Sin embargo, la resolución advierte explícitamente contra el lanzamiento por Israel de una ofensiva terrestre en la ciudad del sur de Gaza.
El veto ruso parecía ser al menos una extensión parcial de la rivalidad de Moscú con EE. UU., que ha alcanzado su punto álgido desde la invasión de Ucrania.
La resolución de hoy supuso un nuevo endurecimiento de la postura de Washington hacia Israel. En los primeros cinco meses de guerra, EE. UU. se mostró reacio a la palabra alto el fuego y vetó medidas que incluían llamamientos a un alto el fuego inmediato.