El jefe de la UNRWA dice que Israel ha informado a la ONU de que ya no aprobará los convoyes de alimentos de la UNRWA al norte de Gaza.
“Esto es indignante y hace que sea intencionado obstruir la asistencia para salvar vidas durante una hambruna provocada por el hombre. Estas restricciones deben levantarse”, escribe en X el director de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
El organismo de la ONU para los palestinos está en crisis desde que Israel aportó pruebas de que 12 empleados de la UNRWA en Gaza participaron en el mortífero atentado del 7 de octubre de Hamás, en el que los terroristas asesinaron a unas 1.200 personas en Israel, en su mayoría civiles, y secuestraron a 253. La UNRWA afirma que muchos otros empleados están implicados en el atentado. Se alega que muchos otros empleados son miembros de grupos terroristas en Gaza.
Las acusaciones han llevado al principal donante de la UNRWA, Estados Unidos, y a otros países a suspender la financiación, poniendo en entredicho el futuro de la agencia. Otros países, como Canadá, Australia y Suecia, han restablecido desde entonces la financiación.
“Al impedir que la UNRWA cumpla su mandato en Gaza, el reloj avanzará más rápido hacia la hambruna y muchos más morirán de hambre, deshidratación y falta de refugio”, añade Lazzarini.
La semana pasada, Israel negó las acusaciones de la UNRWA y Egipto de haberle impedido la entrada en la Franja de Gaza.