El presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, respondió el miércoles a las declaraciones realizadas el martes por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
“La matanza de judíos por Hamás el 7 de octubre fue genocida en sus intenciones e inconmensurablemente brutal en su forma”, dijo Dayan. “Parte de la razón por la que difiere del Holocausto es porque los judíos tienen hoy un Estado y un ejército. No estamos indefensos y a merced de otros”.
“Sin embargo, pone a prueba la sinceridad de los líderes mundiales, intelectuales y personas influyentes que vienen a Yad Vashem y prometen: Nunca más. Los que tratan de «comprender», buscan un contexto justificativo, no condenan categóricamente a los autores y no piden la liberación incondicional e inmediata de los secuestrados, no superan la prueba”.
“El secretario general de la ONU, António Guterres, suspendió la prueba”.
Guterres ha acusado a Israel de violar el derecho internacional en sus represalias contra la organización terrorista Hamás en Gaza, y ha pedido una tregua inmediata que deje a la organización terrorista en el poder tras masacrar a más de 1.400 israelíes en la peor matanza de judíos desde el Holocausto.
“Estoy profundamente preocupado por las claras violaciones del derecho internacional humanitario que estamos presenciando en Gaza. Permítanme ser claro: ninguna parte en un conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario”, dijo Guterres durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre el conflicto de Gaza.
“He condenado de manera inequívoca el horrible acto de terror sin precedentes perpetrado por Hamás el 7 de octubre en Israel”, prosiguió. “Nada puede justificar el asesinato, las heridas y el secuestro deliberados de civiles, ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles. Todos los rehenes deben ser tratados humanamente y liberados inmediatamente y sin condiciones”.
Sin embargo, declaró que “es importante reconocer también que el ataque de Hamás no se produjo en el vacío. El pueblo palestino lleva 56 años sometido a una ocupación asfixiante. Han visto sus tierras devoradas sin cesar por los asentamientos y asoladas por la violencia, sus economías asfixiadas, sus gentes desplazadas y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo”.