Alrededor de mil manifestantes piden al gobierno que garantice la pronta liberación de los rehenes de Hamás y marchan por Jerusalén desde la Residencia del presidente hasta la Plaza de París.
Los manifestantes exigen que el gobierno llegue a un acuerdo inmediato para liberar a los 132 rehenes que Hamás mantiene cautivos desde hace 120 días.
Al frente de la marcha, los manifestantes portan largas pancartas que recuerdan al gobierno y a sus ministros su responsabilidad con los rehenes.
Aunque los líderes evitan los cánticos que exigen la dimisión del gobierno, muchas personas llevan pancartas que apoyan su destitución.
Esta marcha se efectúa junto con otras manifestaciones multitudinarias en todo Israel para pedir la liberación de los rehenes, incluida una en la plaza de los Rehenes de Tel Aviv.