LONDRES — Siete individuos comparecieron este martes en un tribunal de Londres, enfrentando cargos por desorden violento, robo y otros delitos, tras lo que los fiscales describen como un ataque del grupo activista Palestine Action contra un almacén relacionado con la firma de defensa israelí Elbit.
Elbit Systems UK y otras empresas de defensa británicas con conexiones a Israel han sido repetidamente objeto de ataques por parte de manifestantes pro palestinos, tanto antes como después del actua la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Los acusados, de entre 20 y 51 años, están imputados por daños criminales y robo agravado, relacionados con un incidente ocurrido el 6 de agosto en las instalaciones de Elbit, situadas cerca de Bristol, en el suroeste de Inglaterra.
Seis de los siete imputados también enfrentan cargos por desorden violento, tras presuntamente haber utilizado una camioneta de prisión modificada para derribar la cerca del almacén, donde luego algunos miembros del grupo causaron destrozos utilizando mazos.
Samuel Corner, de 22 años, uno de los acusados, también fue imputado por causar lesiones corporales graves al golpear supuestamente a un policía con un mazo, además de dos cargos adicionales por agresión con lesiones.
Durante la audiencia en el Tribunal de Magistrados de Westminster, la fiscal Laura Jeffrey señaló que el ataque causó daños valorados en aproximadamente 1 millón de libras (1,28 millones de dólares). Jeffrey añadió que, aunque los acusados no enfrentan cargos por “delitos de terrorismo per se”, sí existe una “conexión terrorista” en los cargos presentados.
Los siete individuos fueron detenidos bajo custodia hasta su próxima comparecencia en el tribunal de Old Bailey, programada para el 13 de septiembre, y aún no han presentado una declaración oficial.
Palestine Action aseguró que el almacén atacado era parte de un nuevo centro de investigación y desarrollo de 35 millones de libras que Elbit tiene en Filton, en el sur de Gloucestershire.
En su sitio web, Palestine Action expresó que sus acciones están dirigidas a interrumpir el funcionamiento de Elbit, que según ellos es responsable de la violencia colonial y el genocidio contra el pueblo palestino, buscando frenar los beneficios que la empresa obtiene de las acciones militares de Israel.
Elbit no ha emitido ningún comentario sobre el incidente. Según su sitio web, la filial británica de la compañía emplea a 680 personas en 16 instalaciones, trabajando en varios programas para el ejército británico.