La embajada de Israel en Nueva Delhi ha estado en alerta máxima en las últimas semanas ante el “grave” temor de un posible atentado terrorista perpetrado por autores respaldados por Irán, según un informe publicado el sábado por un canal de noticias con sede en Londres y afiliado a la oposición iraní, que fue recogido por los medios de comunicación en lengua hebrea.
Las medidas de seguridad se han reforzado en los alrededores de la embajada en la capital india y las calles cercanas han sido equipadas con cámaras de vigilancia y sometidas a un mayor número de patrullas de seguridad, según el informe de Irán Internacional.
El canal de televisión en lengua persa describió las alertas de seguridad como “graves” y citó una fuente israelí no identificada que dijo que la embajada en Nueva Delhi se ha convertido en uno de los varios “objetivos probables” de las milicias afiliadas a Irán.
La fuente también dijo que la policía india y las fuerzas antiterroristas llevaron a cabo recientemente un simulacro de seguridad para prepararse para un posible ataque en el que se bloquearon las calles alrededor de la misión diplomática y se escucharon disparos y explosiones.
El año pasado, una explosión frente a la embajada israelí en la ciudad dañó coches, pero no causó heridos, en un ataque que, según la India, fue llevado a cabo por la rama de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Una carta encontrada cerca del lugar de la explosión era una amenaza de muerte dirigida al embajador israelí en la que se le advertía de que estaba siendo vigilado constantemente y se prometía vengar la muerte de los “mártires” Qassem Soleimani, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) que murió en un ataque de un avión no tripulado de Estados Unidos en enero de 2020; Abu Mahdi al-Muhandis, un alto comandante de la milicia iraquí que murió junto con Soleimani; y Mohsen Fakhrizadeh, el arquitecto del programa nuclear iraní, muerto en un ataque de noviembre de 2020 que Teherán ha atribuido a Israel.
La nota manuscrita, en inglés, pero plagada de errores gramaticales y ortográficos, estaba dirigida al entonces embajador israelí en la India, Ron Malka, y se refería a él como “terrorista de la nación terrorista.” Afirmaba ser del “Hezbolá de la India”, un grupo que no se conocía previamente. El Hezbolá libanés es una organización terrorista respaldada por Irán que ha jurado la destrucción de Israel.
En febrero de 2012, la esposa del agregado militar israelí resultó herida en un atentado con coche bomba en Nueva Delhi. La policía india concluyó que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán estaba detrás de ese atentado.
Fue parte de una serie de intentos de atentados contra objetivos israelíes en todo el mundo atribuidos a Irán durante ese período. El mismo día de la explosión de 2012, se descubrió una bomba en el coche de un diplomático israelí en la antigua república soviética de Georgia.
Al día siguiente, tres iraníes hicieron explotar accidentalmente su casa en Tailandia. Los hombres, que nunca fueron acusados de terrorismo, fueron liberados en 2020, al igual que Irán liberó a la académica australiana Kylie Moore-Gilbert, que estuvo encarcelada durante más de dos años acusada de espionaje.