Una mujer de unos 30 años, vecina de Ramat Gan, fue arrestada recientemente en el aeropuerto Ben Gurion tras ser descubierta contrabandeando cerca de 70 reptiles, incluyendo serpientes y una anaconda.
Detección de reptiles en el Aeropuerto Ben Gurion
La detención tuvo lugar la semana pasada cuando la sospechosa retornó a Israel y recogió su equipaje en el aeropuerto Ben Gurion. La policía, tras una investigación clandestina, había estado siguiendo de cerca sus movimientos.
Los oficiales de la unidad 747 del aeropuerto intervinieron justo cuando la mujer salía de la terminal. Fue en ese momento que se descubrió el cargamento ilegal.
Escondidos en calcetines y bolsas de tela dentro de su equipaje, se hallaron más de 70 reptiles retorciéndose, incluyendo serpientes exóticas, lagartos y tortugas.
Infracción a la Ley y Normas de Cuidado Animal
Según las autoridades, la mujer podría haber infringido las leyes y regulaciones de cuidado de animales al intentar importar estas criaturas de forma ilegal.
El contrabando de animales exóticos, en particular reptiles, supone un riesgo considerable para la salud pública y la seguridad, además de representar un grave daño al bienestar de los animales involucrados.
El caso se encuentra actualmente bajo investigación. La mujer detenida podría enfrentar severas sanciones si se comprueba su culpabilidad.
Anaconda y otras especies entre los reptiles confiscados
Entre los animales confiscados se encontró una anaconda, una de las especies de serpientes constrictoras más grandes del mundo. Sin embargo, la policía no ha revelado detalles sobre el tipo específico de anaconda hallado.
Es importante mencionar que aunque la reputación de la anaconda verde es exagerada como devoradora de hombres, puede llegar a medir más de cinco metros.
El resto de los reptiles confiscados incluyen varias especies de serpientes, lagartos y tortugas, todos considerados exóticos y potencialmente peligrosos.
Reptiles entregados a la Autoridad Israelí para la Naturaleza y los Parques
Tras el incidente, los reptiles confiscados fueron entregados a la Autoridad Israelí para la Naturaleza y los Parques.
Esta entidad se encargará de asegurar el bienestar de los animales y tomar las medidas necesarias para prevenir incidentes similares en el futuro.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de mantener una vigilancia constante en los puntos de entrada al país para prevenir el contrabando de animales.