Aproximadamente 50,000 ciudadanos israelíes se congregaron en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, ubicada frente al Museo de Arte de Tel Aviv y cerca del Ministerio de Defensa, para conmemorar los “50 días del infierno”.
Este acto simboliza un período de intensa angustia y conflicto relacionado con los rehenes secuestrados en Gaza.
El evento contó con la presencia del cantante Ehud Banai, quien desde el escenario expresó la importancia de la devolución de rehenes, considerándola como la “mitzvá más grande que existe”.
Banai también hizo referencia a la festividad de Janucá, destacando la esperanza de iluminar el tiempo oscuro con la luz de muchas velas y la ansiedad colectiva por el regreso de todos los rehenes a casa.
La multitud reunida en la plaza era diversa, incluyendo personas de todas las edades. Entre ellos se encontraban grupos de jóvenes vistiendo los colores caqui y azul de Hashomer Hatzair, una organización juvenil sionista socialista, así como personas con camisetas negras con el lema “Tráiganlos a casa”.
Muchos llevaban placas de identificación con los nombres de los rehenes, un gesto que subraya la conexión personal y la solidaridad con aquellos que aún están cautivos.