Tres hombres fueron detenidos en las inmediaciones de la embajada israelí en Estocolmo bajo sospecha de planear un crimen violento. La policía sueca indicó que aún es prematuro determinar si la sede diplomática era el objetivo. Según la cadena TV4, fuentes anónimas sostienen que los arrestados planeaban un ataque contra la embajada.
A comienzos de febrero, las autoridades suecas informaron sobre la captura de un individuo en Estocolmo por presuntos vínculos con el extremismo islamista. Enfrenta cargos por preparación de un atentado terrorista, participación agravada en una organización terrorista, intento de asesinato y violación de normas sobre explosivos. La policía aseguró que este caso no está relacionado con otras investigaciones en curso. La detención se efectuó sin incidentes y no se divulgaron datos sobre el sospechoso ni su posible blanco.
En 2023, Suecia elevó su alerta terrorista al segundo nivel más alto tras amenazas derivadas de la quema pública del Corán, lo que generó reacciones violentas en el mundo musulmán y advertencias de ataques de grupos yihadistas. Recientemente, la preocupación por la influencia iraní en el país aumentó tras el asesinato de Salwan Momika, un crítico islámico, en un suburbio de Estocolmo. Aunque no enfrenta una fatwa, se cree que el escritor Nima Verständig subestima el peligro.
Las operaciones iraníes no se limitan a Suecia. Asesinatos de opositores iraníes con conexión a Teherán han sido documentados en Alemania, Francia, el Reino Unido y los Países Bajos. El Mossad alertó a la policía sueca sobre la relación de Rawa Majid, líder de la red criminal Foxtrot, con el régimen iraní. Arrestado en Irán en 2023, Majid habría acordado con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria la ejecución de ataques terroristas en Suecia. Su organización recluta menores para cometer atentados, aprovechando la alta edad mínima de responsabilidad penal en el país.
En 2021, el CGRI intentó asesinar a dos judíos suecos, uno con ciudadanía estadounidense, lo que motivó la intervención del FBI. Los responsables, Mahdi Ramezani y Fereshteh Sanaeifarid, ingresaron a Suecia en 2015 con identidades falsas y fueron deportados en 2021 tras ser identificados. El servicio de inmigración sueco había recibido advertencias sobre su verdadera identidad, pero no actuó a tiempo. El periodista Daniel Öhman reveló que las pruebas desestimadas provenían de un “país amigo”, posiblemente Israel. La policía de seguridad sueca se negó a comentar sobre posibles infiltraciones similares.
Desde los ataques de Hamás en octubre de 2023, la situación de la comunidad judía en Suecia se ha deteriorado. En febrero de 2024, una explosión sacudió la embajada israelí en Estocolmo, y en mayo, menores armados intentaron atacar la sede diplomática. En Gotemburgo, disparos fueron dirigidos contra una empresa de defensa israelí. Se sospecha que bandas criminales, operando bajo órdenes de Irán, orquestaron estos atentados.
Informes del Mossad señalan que la organización Rumba, rival de Foxtrot, también colabora con Teherán. El parlamentario sueco de origen iraní Alireza Akhondi desestimó la posibilidad de que Majid actuara bajo coacción, asegurando que su alianza con el CGRI es voluntaria y provechosa para ambas partes.