El Ministerio de Salud ha informado que el número de personas diagnosticadas con el virus del Nilo Occidental ha alcanzado los 738, con un total de 51 muertes desde que el brote comenzó en junio.
Entre los muertos, cinco tenían entre 45 y 64 años; 21 se encontraban en el rango de 65 a 79 años; y 25 eran mayores de 80 años, según el Ministerio de Salud.
El virus del Nilo Occidental ha estado presente en el país durante muchos años, con casos de fiebre registrados principalmente entre junio y noviembre. Este año, los casos comenzaron antes de lo habitual, probablemente debido a los efectos del cambio climático tanto en Israel como a nivel mundial.
La transmisión del virus a los humanos ocurre principalmente a través de las picaduras de mosquitos infectados, especialmente de especies que se alimentan de aves. El virus no se transmite de persona a persona.
Según las autoridades sanitarias, aproximadamente el 80 por ciento de las personas infectadas con el virus del Nilo Occidental no desarrollan síntomas. Sin embargo, alrededor del 20 por ciento puede experimentar síntomas como fiebre, dolores de cabeza y dolores corporales.
Menos del 1% de los infectados pueden enfrentar complicaciones raras, como inflamación aguda del cerebro o meningitis. El riesgo de enfermedad grave es mayor en personas mayores y en aquellas con sistemas inmunitarios debilitados.