El Kibutz Be’eri ha manifestado su firme rechazo a los planes del gobierno de realizar una ceremonia conmemorativa estatal para marcar el primer aniversario del ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre, que se saldó con la masacre de 101 de sus residentes.
En una declaración oficial, el kibutz expresó su preferencia porque el gobierno “dedique todos sus esfuerzos a impulsar un acuerdo que permita la liberación de los rehenes y ponga fin a su situación de abandono”.
Según el comunicado, en lugar de realizar una ceremonia, el gobierno debería establecer una comisión estatal de investigación “que nos proporcione respuestas y conclusiones con las cuales podamos comenzar a sanar”.
Asimismo, subrayaron que el gobierno debería enfocarse en “salvaguardar las vidas que aún pueden ser salvadas”.
El Kibutz Be’eri llevará a cabo una ceremonia conmemorativa privada el 7 de octubre en honor a los miembros que perdieron en el ataque.
A principios de esta semana, Yair Lapid, líder de la oposición, anunció que boicoteará la ceremonia estatal, que se espera sea supervisada por la ministra de Transporte, Miri Regev. Lapid optará por pasar el día con las familias de las víctimas de Be’eri, Sderot y Nir Oz.
Otras comunidades que también fueron gravemente afectadas por el ataque del 7 de octubre han expresado su intención de no participar en la ceremonia encabezada por Regev, conocida por su controvertida figura y su lealtad a Netanyahu.
Además, muchas familias de los rehenes han señalado que realizarán sus propios actos conmemorativos de forma independiente.