Iniciativas de recaudación de fondos han sido lanzadas para apoyar la rehabilitación y el alojamiento de rehenes recientemente liberados del cautiverio de Hamás. Sin embargo, estas acciones han provocado críticas tanto hacia el gobierno como hacia las familias involucradas.
Ella Ben Ami, hija de Ohad Ben Ami, quien fue rescatado tras pasar casi 500 días en manos de Hamás, ha impulsado una campaña en favor de sus padres. Su madre había sido liberada en un acuerdo previo.
“Soy Ella Ben Ami. Muchos me recuerdan por la llamada que realicé el 7 de octubre de 2023 al Canal 12, cuando pedí ayuda tras el secuestro de mi padre”, escribió en la plataforma giveback.co.il.
Desde ese día, afirmó haber recibido el apoyo de todo Israel. Ahora, solicita ayuda para un propósito diferente. “Nuestras vidas cambiaron radicalmente el 7 de octubre de 2023. Mis padres fueron arrancados de su hogar, vieron cómo su refugio se desmoronaba”, expresó.
El regreso de su padre, luego de 16 meses bajo tierra en condiciones extremas, ha significado un desafío. “Él sueña con reconstruir su vida, fortalecer nuestra familia y tener un espacio donde podamos estar juntos”, agregó.
Solicitó a la sociedad colaborar para edificar una nueva vivienda para sus padres.
Las campañas han acumulado sumas significativas. Una iniciativa para Eli Sharabi reunió cerca de 2,5 millones de NIS, mientras que la de Ella Ben Ami superó los 700.000 NIS. Otra, en favor de Arbel Yehoud, logró recaudar casi 160.000 dólares.
Las reacciones en la población han sido divididas. Mientras algunos apoyan a los rehenes en su retorno, otros cuestionan por qué deben depender de donaciones en lugar de recibir apoyo estatal.
“El gobierno debería hacerse cargo de ellos. No tiene sentido que dependan de campañas”, escribió una usuaria en Facebook.
Otros calificaron la situación como un reflejo del abandono estatal. “Es lamentable que debas recurrir a esto. Donamos con gusto”, comentó otra persona.
También hubo quienes rechazaron las campañas, argumentando que los recursos gubernamentales ya son suficientes. “Es indignante pedir donaciones cuando el Estado les proporciona un apoyo considerable”, publicó alguien en redes.
Críticas adicionales señalaron que comunidades como el kibutz Be’eri cuentan con respaldo financiero estatal y que estos fondos adicionales no son necesarios.
El gobierno, a través de la Dirección de Rehenes, Personas Desaparecidas y Cautivos Liberados, aseguró que el Estado cubre la rehabilitación de los liberados.
Los repatriados reciben subvenciones mensuales de entre 8.300 y 9.200 NIS, con montos adicionales para quienes superan los 55 años. Además, el gobierno financia gastos médicos durante los tres años posteriores a su liberación.
Existen también apoyos para vivienda, empleo, educación y otros ámbitos. “El Estado garantiza un paquete integral de asistencia y flexibilidad en la rehabilitación”, afirmó la dirección.
Para quienes han perdido sus hogares, se han gestionado alojamientos alternativos a través de la administración de Tkuma y el Ministerio de Turismo, aseguraron las autoridades.