La casa del terrorista Ahmed Nassar Jarrar, el jefe de la célula terrorista responsable del asesinato del rabino Raziel Shevah en enero pasado, fue reconstruida solo ocho meses después de ser destruida por las FDI durante una redada.
La casa de Jarrar en Burqin, en las afueras de Jenin, fue arrasada durante la persecución del terrorista en febrero pasado, y nunca se emitió oficialmente una orden de demolición.
El FDI está examinando actualmente si la casa reconstruida también podría ser demolida legalmente.
El rabino Shevah, un residente del puesto de avanzada de Havat Gilad en Judea y Samaria, fue asesinado en un ataque con disparos cerca de su casa. Le sobreviven su esposa y seis hijos.
Shevah recibió un disparo en el cuello y fue evacuado en un estado crítico al hospital Meir en Kfar Saba, donde fue declarado muerto.
En febrero de 2018, el Shin Bet recibió información de que Jarrar se escondía en un complejo de edificios en la aldea de Yamun, a 9 kilómetros al oeste de Jenin, en Samaria.
Al llegar a la escena, las tropas de la unidad antiterrorista de la Policía Fronteriza, Yamam, pidieron a Jarrar que saliera. Cuando Jarrar finalmente salió de uno de los edificios, estaba armado con un rifle de asalto M-16 y una bolsa llena de explosivos, lo que provocó que las fuerzas israelíes abrieran fuego y lo mataran.
La esposa de Rabí Shevah, Yael, dijo que no estaba sorprendida por la noticia de que la casa del terrorista había sido reconstruida.
“Desafortunadamente, esto no me sorprende. Mientras no exista una política permanente de disuasión contra los terroristas, este tipo de cosas seguirá ocurriendo. Necesitamos disuasión… expulsión de familias terroristas, demoliciones de casas y mucho más”, dijo Yael.
El establecimiento de la defensa no tiene un sistema de cumplimiento definido para garantizar que las casas demolidas de terroristas no sean reconstruidas. La Administración Civil inició los procedimientos de demolición de la casa reconstruida al enterarse de las noticias.
Matan Peleg, el director ejecutivo del movimiento Im Tirtzu, que acompaña al foro Choosing Life de las familias en duelo, calificó la situación de “absurda”.
“No hay mayor absurdo que ver cómo se reconstruye la casa de un terrorista sin ningún obstáculo. Esta audacia descarada se debe únicamente a la falta de disuasión de Israel cuando se trata de terrorismo. Si la casa no es demolida en las próximas 24 horas, va a allanar el camino para más derramamiento de sangre. Debemos evitarlo a toda costa”, subrayó Peleg.
La oficina del portavoz de las FDI hizo hincapié en que los militares no tenían una orden de demolición en su poder en el momento de la demolición.
“La casa del terrorista Ahmed Nassar Jarrar, quien asesinó al rabino Raziel Shevah, fue destruida en febrero de 2018 durante la actividad operacional para localizar al terrorista … sin una orden de demolición”, dijo la declaración.