Por primera vez desde principios de agosto, el domingo había menos de 300 israelíes con casos graves de COVID-19, según las últimas estadísticas del Ministerio de Sanidad.
Hasta el domingo por la noche, había 284 casos graves de coronavirus en Israel, frente a los 704 de hace solo un mes. El domingo había 11.977 casos activos de COVID en el país, con 414 de ellos hospitalizados, 284 en estado grave y 148 con respiradores.
El sábado, solo 330 personas dieron positivo en las pruebas de COVID en Israel, con una tasa de positividad del 0,97%. La tasa de positividad cayó por debajo del 1% por primera vez desde principios de julio, aunque los nuevos casos confirmados tienden a ser más bajos durante el fin de semana, cuando menos personas buscan las pruebas.
La tasa de muertes diarias por COVID también ha disminuido en las últimas semanas: dos personas murieron el sábado, cuatro el viernes y seis tanto el miércoles como el jueves.
A medida que disminuyen los nuevos casos, las tasas de vacunación contra el COVID también han caído en picado, a pesar de que más de un millón de israelíes con derecho a ello aún no han recibido la vacuna de refuerzo. El jueves, cerca de 12.000 personas recibieron una dosis de refuerzo, mientras que el jueves pasado la cifra superaba los 16.000 y hace dos semanas se acercaba a los 34.000. Hasta el domingo por la noche, casi el 67% de todos los israelíes han recibido al menos una dosis de la vacuna, y el 42% han recibido las tres.
En declaraciones previas a la reunión del gabinete del domingo por la mañana, el primer ministro Naftali Bennett dijo que el éxito de Israel en la derrota de su cuarta ola puede servir de lección a otras naciones.
“Actualmente estamos saliendo de la ola de la variante Delta. Esta mañana, hemos bajado del umbral de los 300 casos graves”, dijo Bennett. “Sin embargo, en Europa y en muchos países, el invierno está llegando y las cifras de morbilidad -y, lo lamento, de mortalidad- están saltando”.
Bennett añadió que Israel tiene “conocimientos que podrían ser fundamentales para muchos países, después de todo acabamos de pasar por esto, y estamos compartiendo continua y abiertamente estos conocimientos con el mundo”.
También anunció que el gobierno estaba destinando 10.000 millones de NIS (3.100 millones de dólares) para hacer frente a posibles olas futuras de coronavirus que “podrían ocurrir en otro mes, en otros seis meses, o en ningún momento”.