Los fiscales del Estado dijeron el miércoles que tenían la intención de acusar a los seis presos que se fugaron de la prisión de Gilboa a principios de este mes, así como a otros cinco reclusos sospechosos de haberles ayudado.
Con la inminente acusación de los fugitivos capturados y sus presuntos cómplices, la Policía de Israel y el servicio de seguridad Shin Bet anunciaron el fin de su investigación sobre la fuga de la prisión, una de las peores de la historia del país. Sin embargo, una comisión estatal seguirá investigando la fuga y los posibles fallos del personal penitenciario, del Servicio de Prisiones de Israel y de otras oficinas gubernamentales que pueden haber contribuido a ella.
El 6 de septiembre, los seis presos -cinco de ellos miembros del grupo terrorista palestino Jihad Islámica, junto con el conocido terrorista de Al Fatah Zakaria Zubeidi- se escaparon de la prisión de Gilboa, saliendo por el sistema de desagüe de su celda y por un espacio vacío bajo la prisión. Al parecer, empezaron a cavar en noviembre, utilizando chapas, manillas, escombros de construcción y parte de una percha metálica.
Dos de ellos fueron capturados en el norte de Israel en la primera semana, pero otros dos se dirigieron a la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania, y se escondieron allí hasta su detención la semana pasada.
La fuga puso de manifiesto una serie de fallos en la prisión, entre los que se encuentran el no haber aprendido las lecciones de anteriores intentos de fuga y varios errores operativos, como las torres de vigilancia sin personal y los guardias dormidos.
“En el marco de la investigación, se sospecha que cinco reclusos de la prisión de Gilboa cooperaron y ayudaron a los seis presos a fugarse”, dijo la policía el miércoles.
Los fiscales presentaron el miércoles su intención de acusar a los 11 presos -el primer paso antes de presentar cargos formales- ante el Tribunal de Distrito de Nazaret.
El viernes pasado, el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, anunció la creación de una comisión gubernamental para investigar la fuga.
En un comunicado de la oficina de Barlev se decía que el panel estaría encabezado por el juez retirado Menachem Finkelstein, que anteriormente fue jefe adjunto del Tribunal del Distrito Central y fiscal militar jefe, entre otros cargos.
La comisión también incluirá a la profesora Efrat Shoham, criminóloga del Colegio Académico de Ashkelon, y a Arik Barbing, antiguo alto funcionario del servicio de seguridad Shin Bet.
El comunicado no especifica cuándo se espera que el panel comience su trabajo.
Barlev anunció la comisión prevista días después de la fuga, prometiendo no dejar “ninguna piedra sin remover” en la investigación de las causas de la fuga de la prisión.
El Canal 12 de noticias informó el jueves de que el espacio bajo la prisión se rellenará con cemento, utilizando técnicas desarrolladas por los militares para evitar los túneles de ataque transfronterizos desde la Franja de Gaza.
El servicio de prisiones también adoptará otras medidas para mejorar la seguridad en Gilboa, incluyendo nuevos sistemas de alerta y detección avanzada que utilizan inteligencia artificial, según el informe.